Preparados para el abordaje pirata
España
Más de 3.500 somalíes tienen listos sus esquifes para atacar en el Índico
27 Aug 2012. Actualizado a las 07:00 h.
Llevan semanas preparándose en sus bases terrestres, pertrechándose de parafernalia pirata, ensayando nuevas estrategias, y ahora, con el final del monzón, se disponen a emprender su ofensiva marítima».
En una esquina de la sala de mando de la fragata Reina Sofía, el jefe de operaciones, Miguel Amoragas, fija la atención en una pantalla de televisión. A gran tamaño, con bastante nitidez, aparece una foto panorámica. Se trata de un «fuerte comanche» perdido en algún punto de la desértica costa somalí. Una instantánea tomada por la inteligencia aérea española que participa en la operación Atalanta contra la piratería.
«Aquí, en la orilla, entre puntos rojos, están los esquifes con los motores fueraborda instalados; más atrás, las barcazas aparcadas; a la derecha una especie de cueva que hace las veces de zulo para esconder material y al fondo se encuentra la base, rodeada de bidones de agua y gasolina, cubierta con telas y madera», detalla Amoragas. Atento a sus explicaciones está todo el cuerpo de mando de la fragata.
Un buque de guerra con 216 tripulantes a bordo que se encuentra atracado en el puerto de Yibuti, en el Cuerno de África, horas antes de poner rumbo a España tras cinco meses de misión aeronaval patrocinada por la Unión Europea (Eunavfor). En primera línea se encuentra su comandante, Juan Carlos Gómez Vidal. Es mencionar su subordinado al enemigo e intervenir raudo en la conversación. Entonces, se apaga el murmullo de la sala. «Los campamentos se han multiplicado. Calculamos un centenar. Sobre todo en la región de Puntlandia, al norte del país. Y ello pese a que llevamos 40 días sin ataques reales por el monzón de julio y agosto», señala el capitán de fragata, un gallego de Ferrol.
Mes y medio sin ataques
El dato no es baladí: mes y medio sin «ataques reales» en verano. Más allá de la meteorología, se trata de un hecho inusual desde que arrancó la misión europea en diciembre del 2008. Las razones son la presión militar y la inteligencia en tierra. Pero también la seguridad privada que va a bordo de mercantes y atuneros que faenan en esa zona del Índico. Entre ellos, una treintena de palangreros vascos y gallegos.
«Antes los piratas cazaban a la primera y ahora van a la desesperada, lo que los hace más violentos. Han cambiado su estrategia. Su campo de acción en el norte llega a Yemen y Omán, y al sur a Kenia y Seychelles. En ocasiones usan dos barcos nodriza para atacar, radares con las rutas marítimas y en tierra se mezclan entre los pescadores para despistarnos», detalla el comandante de la fragata Reina Sofía.
a bordo de la fragata «reina sofía» en la operación atalanta