Mas acusa a Rajoy de dirigir la estrategia del PP para torcer la voluntad popular
España
Afirma que dimitirá si se demuestra que tienen cuentas en paraísos fiscales
23 Nov 2012. Actualizado a las 07:00 h.
«Seguro que el presidente del Gobierno está al corriente de todo esto, si lo hubiera querido impedir lo habría hecho. Es la estrategia del PP, de Cospedal, de Montoro, de Rajoy, todos están implicados en esta operación de intentar cambiar la voluntad del pueblo de Cataluña».
De esta forma, Artur Mas elevaba ayer el tono y daba un nuevo paso en su denuncia de una supuesta conspiración del Gobierno central, encabezada por su presidente, para acusarlo de corrupción con pruebas prefabricadas y el objetivo de alterar el resultado de las elecciones del domingo. «Eso es lisa y llanamente una falsedad», le contestó rotundamente Mariano Rajoy desde Bruselas, sin hacer más comentarios.
Desde que estalló el escándalo con la publicación en un diario nacional de un borrador policial en el que se aseguraba que tanto él como Jordi Pujol poseen cuentas millonarias en paraísos fiscales, Mas está tratando de volver a su favor esas acusaciones. Primero denunció juego sucio, luego reclamó responsabilidades al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y ayer responsabilizó directamente a Rajoy de estar detrás de la filtración del borrador. Los demás partidos, conscientes de la estrategia victimista de Mas, que identifica las denuncias en su contra con ataques a Cataluña, están rehuyendo el debate que ha centrado la última semana de campaña. Consciente de que la teoría de la conspiración orquestada por el Ejecutivo puede favorecerle en las urnas, captando votos entre los independentistas indecisos, Mas está poniendo toda la carne en el asador. «Se sienten amos de Cataluña y no quieren perder esa posesión», aseguró.
El PP recoge el guante
El presidente de la Generalitat aseguró que dimitiría si se demostrara que tiene dinero en paraísos fiscales y que sus únicas cuentas corrientes están en Cataluña. El PP recogió el guante y lo emplazó a que se comprometa ante un notario a que renunciaría si se confirman las acusaciones de corrupción. Así se lo exigieron Alicia Sánchez-Camacho y el portavoz adjunto del grupo en el Congreso, Rafael Hernando. «Ya que le gusta tanto ir al notario, que vaya y cuente que no tiene cuentas en Suiza ni en Liechtenstein ni en ningún otro paraíso fiscal», reprochó la candidata del PP.
Pero a solo cuatro días de las elecciones, el cabeza de cartel de CiU recibía dos buenas noticias de los juzgados. Por un lado, la Fiscalía del Tribunal Superior de Cataluña decidió abrir diligencias por calumnias contra el diario que publicó el borrador policial al considerar «radicalmente falsa y mendaz» su información. Argumenta que no hay ningún dato sobre la titularidad de una cuenta en el extranjero del presidente o que acredite que recibió comisiones.
El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, no apoyó la decisión adoptada por su subordinado, el fiscal superior de Cataluña, Martín Rodríguez Sol. No comparte ni el contenido del escrito ni la forma en la que difundió su contenido.
Por otro lado, el jefe de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) de la Policía Nacional, Manuel Vázquez, aseguró al juez del caso Palau que su equipo no ha elaborado ningún informe, borrador o investigación sobre la causa desde el pasado mes de mayo.