La Voz de Galicia

Es probable que los testigos vuelvan a declarar, pero ya como imputados

España

J. Á. F. Redacción / La Voz

14 Aug 2013. Actualizado a las 07:00 h.

Ocurrió lo previsible. El desfile de un exgerente y dos ex secretarios generales del Partido Popular por el despacho del juez Pablo Ruz para declarar como testigos sobre los famosos papeles de Bárcenas se ajustó al guion previsto casi al pie de la letra. Tampoco se espera gran cosa de la comparecencia de la actual secretaria general, María Dolores de Cospedal, prevista para hoy. «Todos han declarado más como políticos que como testigos», explicó a la salida el abogado de una de las acusaciones personadas en este proceso.

Pero, según las mismas fuentes, es más que previsible que la historia no acabe ahí para todos, o al menos para algunos de los cuatro comparecientes, y que más de uno tenga que volver, pero como imputado y, por tanto, asistido de abogado.

Salvo el exgerente Cristóbal Páez, los testigos coinciden en negarse a reconocer la autenticidad de los documentos en los que consta lo que unos han pagado y otros han cobrado en B, pero los originales de los susodichos papeles están a la espera de una análisis pericial por parte de los técnicos de la Policía Científica sobre su autenticidad. Si esta se confirma, como es bastante previsible, en razón de lo que ya se conoce de los mismos, los testigos que ayer negaron su autenticidad podrían verse en un serio aprieto.

Talantes

Por otra parte, casi nadie duda de que Luis Bárcenas, el personaje central de este culebrón, guarda todavía munición en la recámara para utilizarla en el momento en que su estrategia de defensa lo estime oportuno.

La declaración del exgerente Cristóbal Páez, quien admitió haber cobrado al menos en un par de ocasiones un sobresueldo en efectivo, lo que corrobora los apuntes de los papeles de Bárcenas, no encaja demasiado bien en el guion del resto de los comparecientes.

Tampoco hubo sorpresas en el talante de los de ayer: «Arenas, simpático, pero desmemoriado; Cascos, arrogante y agresivo con las partes», explicó una de ellas.


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