Unas cien mil personas dan su apoyo en Bilbao a los presos de ETA

Decenas de miles de personas, unas 110.000 según la Policía Municipal, recorrieron ayer el centro de Bilbao en una manifestación convocada por PNV y Sortu, con el apoyo del resto de partidos y sindicatos nacionalistas vascos, como alternativa a la marcha en favor de los presos de ETA que el jueves prohibió la Audiencia Nacional por considerar a la entidad organizadora, Tantaz tanta, la sucesora de la suspendida Herrira. En contra de lo pactado por los convocantes el día anterior, la protesta estuvo plagada de gritos y enseñas en defensa de los reclusos de la banda terrorista.

El PNV, en un hecho inédito desde hace 15 años, se ofreció a ir de la mano de Sortu -el sucesor de Batasuna- para «decir clarísimamente ?Stop?» a la Audiencia Nacional y al Gobierno, ya que considera que la proscripción de la marcha de la izquierda abertzale, la inflexibilidad y dureza de la política penitenciaria, y redadas como la de la Guardia Civil contra abogados y representantes de presos de ETA el miércoles pasado, «bloquean» la desaparición de la banda terrorista.

El PNV, Sortu, el resto de partidos de EH Bildu (EA, Aralar y Alternatiba) y los sindicatos nacionalistas ELA y LAB, nada más conocer la prohibición del acto de Tantaz tanta, se sumaron a la convocatoria que, con el lema Derechos Humanos. Solución. Paz, debía recorrer las calles de la capital vizcaína en silencio.

Joseba Egibar, portavoz del PNV en el Parlamento vasco, aseguró minutos antes del comienzo de la protesta que se trataba de una entente «excepcional» con Sortu y no de la « manifestación de todos los años de los presos, sino una marcha silenciosa a favor, precisamente, de la consolidación de la paz».

La realidad no tardó en hacerle torcer el gesto por momentos, como a otros dirigentes nacionalistas presentes, pues durante la hora y media del recorrido no cesaron los gritos en defensa de los reclusos, la amnistía y la muestra de enseñas con igual objetivo. Y había decenas de personas con pañuelos, pegatinas y carteles de Etxerat, la asociación de familiares y amigos de los presos. Ni siquiera el requisito de una única pancarta, la oficial, se cumplió. Entre los asistentes estuvieron Joseba Egibar y Andoni Ortuzar, del PNV. No hubo miembros del Gobierno vasco, pero sí acudieron el diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, y la presidenta del Parlamento vasco, Bakartxo Tejeria (PNV), y Martin Garitano, diputado general de Guipúzcoa, de EH Bildu.