Posada reconoce que a veces se le escapan tacos porque «piensa en voz alta»
España
El presidente del Congreso tuvo que llamar al orden a los diputados de Amaiur tras exhibir carteles en favor del acercamiento de presos al País Vasco
12 Feb 2014. Actualizado a las 15:14 h.
El presidente del Congreso, Jesús Posada, ha admitido hoy que, en ocasiones, se les escapan «tacos» en la tribuna de la Cámara porque «piensa en voz alta» y se «transparenta» lo que está pensando, como le ha ocurrido hoy cuando se le ha escuchado un «coño» durante un incidente con diputados de Amaiur.
Esta mañana, al inicio de la sesión de control, los diputados de Amaiur han exhibido carteles en favor del acercamiento al País Vasco de los presos etarras y Posada les ha llamado al orden en dos ocasiones, bajo la amenaza de expulsión. Durante el episodio, el portavoz de Amaiur, Mikel Xabier Errekondo, ha ido a entregar un sobre con una carta de protesta a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, momento en el que se ha podido oír a Posada diciendo: «¡Tíralo, tíralo, coño! «Estaba pensando en voz alta, pero lo he dicho en alto. Me estaba refiriendo a que la vicepresidenta hiciera lo que ha hecho, que es que cuando te van a dar un papel así decir no, no, hay un conducto oficial para traer las peticiones», ha explicado Posada.
En declaraciones en los pasillos del Congreso, el presidente de la Cámara Baja ha reconocido que este tipo de incidentes, aunque no le gustan, dan «atractivo» a los plenos y hace que no sean siempre iguales. «Este pleno ha comenzado con un incidente, yo creo que se ha resuelto adecuadamente, pero no me gustan estos incidentes, y luego creo que se ha desarrollado bastante bien», ha dicho.
No es la primera vez que a Posada se le escapa un «coño» en la tribuna y éste es captado por los micrófonos del hemiciclo. El pasado mes de diciembre durante un duro rifirrafe entre diputados del PP y del PSOE a cuenta de la Memoria Histórica, volvió a pronunciar esa misma interjección, poco apropiada para el ámbito parlamentario.
Poco después tuvo que pedir disculpas y reconoció que tendría que tener »más control« sobre su vocabulario en la tribuna. «Estas cosas ocurren. Realmente yo tenía que haber tenido más control de mis propias palabras, pero en fin, pronuncié alguna interjección que no debía. Pido disculpas», aseguró.
Apenas dos meses después, Posada ha vuelto a las andadas, aunque a decir verdad tampoco es el único presidente del Congreso al que los micrófonos han jugado una mala pasada. Famoso es el «manda huevos» de Federico Trillo o el »estoy hasta los huevos« de José Bono, ambos presidiendo una de las sesiones maratonianas del Congreso.