El rey perderá su inviolabilidad y las infantas quedarán fuera de la familia real
España
Las infantas Elena y Cristina pasarán a ser familiares del rey Felipe VI
03 Jun 2014. Actualizado a las 19:15 h.
Siempre que se hablaba de don Felipe como futuro rey de España se acompañaba el discurso con un «llegado el día». Su vida se conjugó en futuro desde el momento en que vino al mundo. Un varón. Pero el eterno secundario acaparará en cuestión en semanas el papel protagonista. Su preparación de décadas ha llegado a su fin. Y el inicio de su reinado vendrá acompañado de cambios estructurales en la composición de la Familia Real española. Él, don Felipe, será el nuevo cabeza de la Casa de los Borbones. Los máximos honores recaerán sobre él, como hasta ahora los recibía su padre. Por tanto, y según marcan las leyes, uno de los efectos que acarreará la abdicación del Rey será la pérdida de su inviolabilidad, reconocida por la Constitución, cuando su hijo, el Príncipe de Asturias, asuma el trono, así como la salida de sus hermanas, las infantas Elena y Cristina, de la Familia Real, para pasar a ser «familia del Rey».
«La persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad», señala el artículo 56.3 de la Carta Magna, que dejará de ser de aplicación para don Juan Carlos para afectar a don Felipe una vez que sea proclamado como rey Felipe VI.
No obstante, la situación de Bélgica podría servir como ejemplo al futuro de la monarquía española. Alberto sigue siendo rey pese a su abdicación en favor de su hijo Felipe el verano pasado.
Del igual modo, también podría darse la situación de que doña Sofía conserve el título de reina, por lo que en España se daría la paradoja de que convivan dos reyes y dos reinas. En Bélgica, que es el caso más parecido, se cuenta hasta con tres reinas, dado que a la actual, Matilde, se suman Paola y la reina viuda Fabiola. En Holanda, por contra, la reina Beatriz dio un paso atrás y tras ceder el trono a su hijo rescató del pasado el título de princesa, con tratamiento de Alteza Real. De un modo u otro, lo que es una realidad es que la nueva Familia Real que se forme tras la proclamación y juramento de don Felipe como Rey de España se compondrá de cuatro miembros: don Felipe, doña Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Don Juan Carlos y doña Sofía pasarán a ocupar el estatus de Familia del Rey, al igual que las infantas Elena y Cristina, que es el mismo que tienen hoy por hoy las hermanas de don Juan Carlos. La llegada al trono de Felipe VI no alterará el tratamiento de las infantas Pilar y Margarita ni, sobra decirlo, de doña Elena y doña Cristina.
Lo único que una y otra ascienden un puesto en la línea de sucesión al trono, que pasa a estar encabezado por la futura princesa de Asturias, seguida de su hermana la infanta Sofía. El papel institucional de Leonor es otra de las incógnitas que ahora se abren y que sólo el tiempo resolverá, pero, teniendo en cuenta declaraciones anteriores de doña Letizia, los futuros Reyes de España intentarán preservar a la heredera al trono de la presión mediática que conlleva su rango. El papel de doña Elena Pero hasta que alcance la mayoría de edad, ¿quién cubrirá el papel institucional que hoy realizan los príncipes de Asturias? Se da por hecho que la princesa Leonor, poco a poco, empezará a acompañar a sus padres en algún acto, pero nunca lo hará en solitario hasta que cumpla los 18 años. Su estreno como heredera de la Corona es muy previsible que se produzca en octubre, en Oviedo, con motivo de la entrega de los Premios Príncipe de Asturias, que ahora, por razones obvias, pasarán a denominarse Princesa de Asturias. En la última década, desde que don Felipe y doña Letizia se unieron en matrimonio, han realizado en conjunto 73 viajes oficiales, han presidido centenares de recepciones en Zarzuela y han acudido a múltiples actos fuera de palacio, juntos y por separado. Pues bien, ¿en quién recaerá esa función? En Holanda, por poner un ejemplo, esa representación en nombre de los Reyes -dado que la heredera Amalia también es una niña- la hace el príncipe Constantino, hermano de Guillermo-Alejandro, y también es habitual que la hoy princesa Beatriz represente a su hijo en alguna ocasión, sobre todo en actos benéficos.
En España cabe la posibilidad de que Felipe VI se apoye también en su hermana la infanta Elena. De hecho, hoy en día es, junto a don Juan Carlos y doña Sofía y los príncipes de Asturias, la única de la Familia Real con agenda propia, dado que a la infanta Cristina se le apartó de toda actividad meses después de que estallara el caso Nóos.
También, teniendo en cuenta el buen estado de salud del que goza la reina Sofía, no sería de extrañar que mantuviera agenda propia para actos culturales y solidarios. Está por ver, a su vez, el papel que jugará don Juan Carlos en el periodo que ahora se abre. Sin embargo, al menos en los primeros meses, las apariciones de don Juan Carlos y doña Sofía se limitarán a lo estrictamente necesario para ceder así todo el protagonismo a los flamantes Reyes de España, quienes tendrán preferencia de paso sobre los actuales monarcas desde el día en que se produzca la abdicación de don Juan Carlos y se inicie el reinado de Felipe VI. No solo eso, también de reverencias, aunque, por respeto, los ahora príncipes de Asturias evitarán que los gráficos capten dichas imágenes
Palacio Real de Oriente Lo que no se alterará, al menos de momento, es la residencia que ocupan unos y otros en el complejo de Zarzuela. No tendría demasiado sentido, más cuando la residencia oficial de los Reyes de España es el Palacio Real de Oriente. Y, llegado a este punto, la pregunta que ayer asaltaba en Mallorca es si don Felipe y doña Letizia fijarán en Marivent su lugar de vacaciones.
Es de sobra conocido que la princesa de Asturias no se siente cómoda en la isla. En alguna ocasión llegó a reconocer que, para ella, su estancia en Palma no puede entenderse como vacaciones, sino como agenda de trabajo.
Es más, muy sonada fue la escapada que protagonizó doña Letizia el verano pasado, dando pie a múltiples comentarios sobre una crisis en la pareja
Dichos rumores se cortaron de raíz con continuas apariciones públicas del matrimonio, en actos privados, acudiendo a cenar, al teatro o de paseo por las calles de Madrid. La llegada al trono de don Felipe y doña Letizia se producirá justo diez años después del matrimonio entre el heredero de la Corona y la periodista asturiana. Apenas unas semanas después de que la Casa Real abriera cuenta en Twitter. Pretendían con ello dar una imagen de modernidad a la monarquía. El relevo generacional ha llegado.