Alberto Casillas, el famoso camarero del Bar Prado, ha sorprendido por su facilidad de cambio, moviéndose entre el PP e IU o incluso apoyando al régimen chavista y criticando al de Maduro
Un espontáneo reventó este lunes el desayuno informativo que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, protagonizó en el Ritz. «Mi esposa no puede comprar papel higiénico ni comida. ¿Ha asesorado al Gobierno de Venezuela en eso?», denunciaba a gritos este hombre antes de ser desalojado de la sala por un guardia de seguridad.
La sorpresa ha llegado cuando la identidad de espontáneo ha sido revelada. Se trataba nada más y nada menos que de Alberto Casillas, el famoso «camarero del Bar Prado», que fue encumbrado hasta la categoría de héroe después proteger en el 2012 a los manifestantes del 25-S impidiendo la entrada de los antidisturbios al bar en el que es encargado.
Después de ser apodado como «El héroe del 25-S», Casillas visitó decenas de platós y fue entrevistado por un sinfín de medios de comunicación en España. A los pocos días del suceso que le lanzó al estrellato, Alberto Casillas revelaba que era afiliado y votante habitual del Partido Popular, un hecho que no le impidió seguir criticando las cargas de los antidisturbios contra los manifestantes. De su interés por la derecha pronto se arrepintió y este ciudadano anónimo, con cierta vocación protagonista, decidió virar su camino hacia unas ideologías bastante diferentes.
Mientras intentaba aguantar su filón mediático, el camarero del Prado se animó en septiembre del 2012 (pocos meses después de que tuviera lugar la heroicidad que lo colocó en el punto mediático) a respaldar públicamente a Izquierda Unida -sin importarle la defensa que este partido ha hecho a muchos de los logros de la Revolución Bolivariana- e incluso se atrevió a pedir perdón por sus votos a los populares. «Maldita la hora», declaraba.
Pero los cambios de Casillas no se quedarían ahí. En el año 2013, unas instantáneas (y algún vídeo) muestran a este hombre en manifestaciones de apoyo a Hugo Chávez y a la política llevada a cabo en el país del que es originaria su mujer. Tampoco fue una opinión que le durara en demasía, ya que desde hace unos meses, el héroe del 25-S no ha escatimado en críticas hacia el actual régimen venezolano. Casillas lleva varios meses censurando a aquellos que han respaldado a Maduro.
Después del enconado alegato que Casillas ha hecho, a muchos sorprenden unas imágenes cuya escena contrasta fuertemente con las que el camarero del Prado protagonizó esta mañana . Una estampa que ha servido para poner en tela de juicio los verdaderos impulsos que mueven al «héroe del 25-S». ¿Protagonismo o simple adaptación a las circunstancias?