La Voz de Galicia

Las quince frases más polémicas del 2014

España

S. Cabrero

Políticos, conocidos empresarios y alguna que otra figurilla del mundo de la televisión han acaparado noticias por sus sonadas declaraciones

24 Dec 2014. Actualizado a las 15:56 h.

El 2014 va camino de morir; pero por la boca, como el pez. Y es que el año en el que conocimos al ébola; en el que un nuevo pícaro, el Pequeño Nicolás, desmoronó los cimientos sobre los que se asentaban las altas esferas del país y en el que vimos despedirse a un rey para dar la bienvenida a otro; ha dejado toda una colección de frases y perlas que quedarán en el recuerdo.

Políticos, responsables de asociaciones y alguna que otra figurilla del mundo de la televisión han lanzado directamente a las fangosas aguas de la polémica para navegar por ellas contra viento y marea, pagando las consecuencias en forma de disgusto; e incluso en alguna ocasión con la cara moneda de la dimisión.

«No hace falta hacer un máster para ponerse el traje

Mientras Teresa Romero, la sanitaria gallega contagiada con ébola, luchaba por salvar su vida, una guerra sin cuartel se libraba a las afueras del hospital en el que la enferma se encontraba ingresada. Lucha encarnizada en la que uno de los dos contendientes, el ya exconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, se armaba con la espada de la polémica y se debatía en duelo con una oponente que se encontraba claramente en jaque y sin apenas posibilidades de defenderse. La peor parada, sin duda Teresa Romero, a quien se la llegó a acusar de ser básicamente la principal culpable de la alarma sanitaria que sobre España se había declarado. «No descarto que nos pudo haber estado mintiendo. Hoy ha reconocido un error al desvestirse del traje. Todo este tiempo lo negó sistemáticamente, como ocultó que había tratado a un enfermo de ébola», declaraba sin miramientos el responsable madrileño. El despropósito no se quedó ahí, y Javier Rodríguez continuaba su derribo añadiendo que no hacía falta «un máster para ponerse el traje», y que Teresa Romero, no debía encontrarse tan mal si unos días antes la auxiliar de enfermería había acudido a la peluquería.

Pero pagó. Y salió escaldado. El aluvión de críticas que se le vino encima acabó provocando, a penas unas semanas después, y ya pasado el momento más crítico de la presencia del ébola en España, Javier Rodríguez presentó su dimisión, una renuncia que ya había sido muy demandada por diferentes sectores de la sociedad. «Yo llegué a la política comido, si tuviera que dimitir, dimitiría», sostenía. Dicho y hecho.

«Me entero del estado de salud de Teresa Romero a través de los medios de comunicación»

Parecido destino fue el que tuvo su compañera Ana Mato, ya exministra de Sanidad, a la que su capacidad para encadenar una perla tras otra y después del empujón que le dio el resultar salpicada por el escándalo de la Gürtel, le granjearon la salida del Ejecutivo.

El ébola también sacudió los cimientos sobre los que se asentaba la carrera de la popular, quien, claramente superada por la situación y aún poco acostumbrada al asedio de la prensa, llegó a declarar que se enteraba del estado de salud de la paciente infectada de ébola «a través de los medios de comunicación».

«Me da cierto reparo entrar en un ascensor por si hay una chica con ganas de buscarte las vueltas...

El alcalde de Valladolid es un asiduo a la polémica. De su mano ha caminado buena parte de su trayecto político. El popular Francisco Javier León de la Riva, no se ha conformado con convertirse en los dimes y diretes de sus convecinos y su tono poco conciliador le ha situado en más de una ocasión en el ojo del huracán. Este año no podía ser menos. «Me da cierto reparo entrar en un ascensor por si hay una chica con ganas de buscarte las vueltas, se arranca el sujetador o la falda y sale dando gritos de que la han intentado agredir», eran las palabras que el regidor de la ciudad castellana decidía utilizar al ser preguntado por un caso de una supuesta violación acaecido en las calles que él mismo regenta.

«Si un hombre muestra superioridad intelectual ante una mujer, da una impresión machista»

También fue tachado de machista su compañero de filas Miguel Arias Cañete, quien en plena campaña de las elecciones europeas pegaba el gran patinazo con unas palabras que aún hoy siguen doliendo a muchas mujeres. Tras un debate entre los candidatos de los que hasta la fecha eran los dos principales partidos -semanas después entraría en el terreno de juego Podemos- Cañete insinuaba en una entrevista que contra su rival socialista, Elena Valenciano, se había mostrado benevolente para no quedar como lo que realmente quedó, como un machista. «Si un hombre muestra superioridad intelectual o la que sea da una impresión machista ante una mujer indefensa», declaraba sin mostrar ningún tipo de pudor. Cañete aprendió, con un resultado bastante poco esperanzador en los comicios celebrados pocos días después, que por la boca muere el pez.

«La chica de ayer soy yo»

Elena Valenciano, al igual que su compañero y contrincante en las europeas, también quiso sumar a su colección una perlita en forma de declaración. Pero ella no quiso herir sensibilidades. Las críticas vertidas sobre la poca consideración de Cañete se convirtieron en una inocente mofa en el caso de la socialista. No es para menos, ya que Valenciano se atrevía a personarse y presentarse ante los estupefactos oyentes de la Cadena Ser como la mismísima «chica de ayer» de Nacha Pop. «En realidad yo era 'La chica de ayer', me identifico de cabo a rabo», aseguraba con cierto aire nostálgico.

«Pedro Sánchez es guapísimo»

No es una frase sacada de la boca de una compañera de filas. Tampoco de uno de los típicos vídeos de la televisión en los que se hacen encuestas en una céntrica calle de una ciudad española a cualquier ciudadana de a pie. Son palabras pronunciadas por la mismísima Esperanza Aguirre. Y es que el atractivo, exterior no se vayan a pensar que el aprecio de la lideresa iba a llegar tan lejos, del nuevo secretario general del PSOE no ha pasado desapercibido ni para la presidenta de los populares madrileños.

A pesar de que en la crisis del PSOE no veía «diferencias» entre los candidatos que en aquel momento se jugaban la dirección del partido -Madina, Tapias y Sánchez- lo cierto es que este último contaba, para Aguirre, con un factor diferencial sobre el resto: «es guapísimo».

«No soy un macho alfa

Si algo nos deja el 2014 es un nuevo jugador en el tablero político español. El que entró en este ajedrez como un peón y ha pasado a jugarse los puestos de honor, también ha sido protagonista por sus palabras. Y eso a pesar de su particular don de la palabra y su facilidad para medir y comedir sus declaraciones. «No soy imprescindible, soy un militante, no un macho alfa», aseguraba Pablo Iglesias, actual líder de Podemos, antes de las primarias en las que su partido le confiaría el puesto de timonero. Pero, lo cierto es que, a diferencia del resto de perlas, a Iglesias su particular órdago le acababa saliendo redondo y después de asegurar de esta forma que si no ganaba las elecciones se echaría a un lado, el «de la coleta» consiguió su propósito y fue apoyado por una aplastante mayoría.

«Soy más de Podemos que los de Podemos»

El fenómeno de Podemos no ha pasado inadvertido para nadie. Ni tan siquiera para el presidente de la Xunta de Galicia, quien viendo el éxito de los de Pablo Iglesias ha querido restar algún punto a los que se presentan como el castigo del bipartidismo para sumárselo a su algo maltrecha formación. Recordando su humilde nacimiento en el pequeño pueblo ourensano de Os Peares, Alberto Núñez Feijoó se desmarcó del grupo de la casta, ese término tan manido que muchos ya empiezan a aborrecer por su excesivo uso, y aseguró ser «más de Podemos que los de Podemos». Valga la redundancia.

«O parlamento é un cortello»

En Galicia también hay reyes y reinas de la polémica. Xosé Manuel Beiras, histórico dirigente del nacionalismo gallego, es un habitual. Sus reapariciones acostumbran a ser memorables, cargadas de retórica y con alguna que otra perla digna de pasar a la historia. Los signos de agotamiento mostrados en una de sus últimas comparecencias en la cámara gallega no le impidió grabar en la memoria colectiva una de sus controvertidas estampas: «O Parlamento é un cortello», sentenciaba ante sus sorprendidos compañeros.

«La muerta viviente huele mejor que usted»

Seguro que un cortello olía mejor que el enconado enfrentamiento que mantuvieron la ya dimitida alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, y la oposición del consistorio. Tras la imputación de la regidora en varias causas, que finalmente la han llevado a salir escaldada del poder alicantino, y la orden de Génova de que apoyara una propuesta de UPyD con la que se impediría a los acusados por corrupción ir en listas de las municipales de este año, el portavoz de Izquierda Unida se atrevía a considerar a Castedo una «muerta viviente». Un calificativo que dolía sobremanera a la exalcaldesa y al que respondía con su polémico: «La muerta viviente huele mejor que usted». Lo que decíamos, peor que el cortello.

«La carta de la familia de Asunta la firma un tal Q.E.P.D.»

Pasan los meses y Mariló Montero sigue demostrando que sus recursos para convertirse en trending topic son infinitos y no tienen visos de morir. De la presentadora de Las Mañanas de La 1 resulta arduo trabajo escoger una sola frase. Pertrechada con la desvergüenza y muy amiga de la polémica, Mariló ha conseguido cruzar la línea y dejar de perseguir la noticia para directamente convertirse en ella. Uno de los momentos más sonados de la conductora del canal público, fue su confusión con las siglas Q.E.P.D. de la esquela que la madre de Asunta Basterra mandó publicar en la prensa. «La carta de la familia de Asunta la firma un tal Q.E.P.D».

«O se denuncia, o se calla una para el resto de la vida»

Pero por el camino de la polémica, Mariló no camina sola. Su compañera de canal, Toñi Moreno, ha sido la encargada de cogerle la mano para juntas andar por el turbio trayecto del trending topic. La presentadora del extinto Entre Todos cortaba a una joven mientras confesaba que su expareja la maltrataba alegando que no podía contar problemas de este calado si no existía una previa denuncia: «Cuando pasan cosas como esa, o se denuncia o se calla una para el resto de la vida».

«Un millón de amas y amos de casa se apuntan al paro para cobrar subsidio»

Tampoco mostró mucha empatía con la situación de tantos el reelegido presidente de la CEOE, Juan Rosell, quien se atrevió a apuntar con un dedo acusador a muchos de los que actualmente se ven en la obligación de recurrir a las ayudas del estado. «Un millón de amas y amos de casa se apuntan al paro para cobrar subsidio».

«Prefiero una mujer de más de 45 o menos de 25»

Mónica Oriol, mujer y empresaria, lanzaba el pasado mes un dardo envenenado que, para su desgracia, acababa transformándose en un bumerang con el que la principal damnificada resultó ser ella. La presidenta del Círculo de Empresarios, madre de seis hijos aseguraba preferir contratar «a una mujer de más de 45 o de menos de 25 años para evitar el problema de que se quede embarazada».

«Los críticos con las devoluciones en caliente, que me den la dirección y les enviamos a esta gente»

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, también parece haber desarrollado un especial gusto por la polémica. Eterno defensor de las devoluciones en caliente y acostumbrado a dar explicaciones por el trato que reciben los inmigrantes que cada día intentan saltar la valla de Melilla, el titular de la cartera de Interior, contestaba a los críticos con mano dura: «Si me dan la dirección donde a esa pobre gente los podemos trasladar y garantizan su manutención y que les dan trabajo le aseguro que se los enviamos»


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