Aguirre dice que si no es alcaldesa no tiene que dejar la presidencia del PP de Madrid

Pese a los intentos del presidente del Gobierno y de la dirección del PP por pasar página sobre la polémica en torno a la elección de Esperanza Aguirre como candidata a la alcaldía de Madrid y el compromiso alcanzado para que esta ceda la presidencia del PP de Madrid en caso de hacerse con el bastón de mando, la expresidenta madrileña parece dispuesta a seguir alentado el enfrentamiento con Génova, consciente de que es una batalla en la que por ahora, al menos de cara a la opinión pública, va ganando.

Ayer, Aguirre volvió a la carga recordando que si no consigue hacerse con la alcaldía no tiene «ningún compromiso» para dejar la presidencia del PP de Madrid. Explicó que ella ya ha demostrado que quiere seguir siendo la presidenta regional del partido, pero que si es alcaldesa no se presentará a la reelección en el próximo congreso regional y serán los militantes los que decidan quién debe ser el nuevo líder.

Insinuó que será ella quien controle la lista del PP al Ayuntamiento, aunque no dio nombres, porque el Tribunal Constitucional ha declarado que es «ilegal» que se nombre responsables en el Consistorio a personas que no estén en la candidatura y, por lo tanto, la lista del Ayuntamiento «es el Gobierno».

Arenas y el papel de Génova

El vicesecretario de Política Autonómica y Local del PP, Javier Arenas, matizó sin embargo que aunque Aguirre tendrá «un peso específico» en la elaboración de las listas, como todos los cabezas de cartel, también el comité electoral nacional tiene «competencias» cuando se trata de candidaturas a las capitales y a las comunidades autónomas. Arenas aseguró que habrá «armonía» interna en ese proceso aunque haya «pequeños matices» que puedan «separar» a Aguirre de la dirección nacional.

También la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, señaló que no hay «problema ni fricción» en la elaboración de las listas de Madrid y que tanto Esperanza Aguirre como Cristina Cifuentes «tienen que estar acompañadas por personas que sean de su confianza». «Es un tema de cajón», dijo.