Sánchez exige a Rajoy la cabeza de Aguirre por el escándalo de la Púnica
España
El dirigente socialista califica de «auténtica confesión» el silencio del presidente del PP
30 Jul 2015. Actualizado a las 08:21 h.
Pedro Sánchez salió ayer a tratar de ensanchar la herida política que el caso Púnica está provocando en las expectativas electorales de Mariano Rajoy. El líder del PSOE, que le exigió explicaciones y ceses inmediatos, concluyó que esta nuevo escándalo, como sucedió con Gürtel o los papeles de Luis Bárcenas, es «el paradigma de la depravación política» del PP y considera que demuestra que el partido presidido por Mariano Rajoy ha vivido durante años «corrompido de arriba abajo» y el silencio del presidente es «una auténtica confesión». Desde esta tesis, cree que la formación merece que los españoles la manden a la oposición en los comicios generales que se celebrarán a final de año. «Es nuestro deber moral, no solo político, trabajar para poner fin al Gobierno de Mariano Rajoy».
El dirigente opositor no tiene dudas de que Púnica se trata también de un caso de financiación irregular de la formación conservadora y de «enriquecimiento ilícito» de sus dirigentes a través del «expolio» de las instituciones y las arcas públicas. «La prueba -afirmó- de que la cúpula del PP ha convivido en un entorno de corrupción e impunidad absoluta».
Pedro Sánchez aprovechó una intervención ante el grupo socialista en la Asamblea de Madrid, acompañado por su candidato en las autonómicas, Ángel Gabilondo, y la secretaria general en la comunidad, Sara Hernández, para asegurar que no basta con que la cúpula del PP trate de huir del escándalo diciendo que se trata de unas pocas ovejas negras que se han aprovechado del partido, o que están «horrorizados, indignados, avergonzados o escandalizados» por las revelaciones del sumario de la Audiencia Nacional. Pidió, si es que el arrepentimiento y las disculpas son verdaderas, menos condenas verbales y «algún hecho».
«¿Para cuándo el señor Rajoy va a limpiar el PP de Madrid? ¿cómo es posible que la presidenta del PP de Madrid siga siendo Esperanza Aguirre?», preguntó Sánchez directamente al presidente del Gobierno.
Casado responde
No hubo respuesta alguna de los aludidos, pero sí de Pablo Casado, el vicesecretario de Comunicación del PP. El dirigente nacional aconsejó a Sánchez que antes de dar a nadie lecciones sobre la corrupción «empiece limpiando su casa», en referencia a casos que afectan a los socialistas andaluces como los ERE fraudulentos o las ayudas a cursos de formación en su mayoría inexistentes o irregulares. Casado volvió a insistir en que en la Púnica, como en Gürtel o Bárcenas, se está ante una «ínfima» cantidad de militantes o cargos públicos que «se aprovechan de las siglas de un partido honesto y ejemplar».