Jordi Pujol insiste en que el dinero de Andorra procedía de la herencia de su padre
España
El expresidente ha declarado en español tras declinar el ofrecimiento del juez de hacerlo con un intérprete de catalán
10 Feb 2016. Actualizado a las 16:35 h.
El expresidente catalán Jordi Pujol está manteniendo ante el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata su versión de que el dinero que atesoraba en cuentas de Andorra procedía de una herencia de su padre Florenci.
Pujol, que declaró en español tras declinar el ofrecimiento del juez de hacerlo con un intérprete de catalán, se ha mantenido en lo que ya declaró en el juzgado de instrucción de Barcelona que comenzó a investigar la fortuna del clan familiar antes de inhibirse en favor de De la Mata, han informado fuentes presentes en la declaración con ocasión de un receso.
El expresidente ha abundado en la versión de la herencia señalando que en su momento no lo hizo público porque era la época del franquismo y después se metió en política y no vio el momento de hacerlo.
Respecto a la cuenta de Andorra que abrió su hijo mayor Jordi Pujol Ferrusola y en la que años después se formalizó un documento atribuyéndose al expresidente la titularidad de la misma, ha explicado que fue una estrategia que usó su primogénito cuando se estaba separando de su exmujer, Mercé Gironés, para evitar que le reclamara ese dinero, y el accedió a hacerle a su hijo ese favor. También ha asegurado que salvo en ese caso siempre se ha mantenido al margen de los negocios de su hijo mayor.
Jordi Pujol y su mujer, Marta Ferrusola, han quedado en libertad y sin medidas cautelares tras comparecer durante algo más de tres horas y media ante el juez De la Mata.
Recibimiento de un manifestante
A su llegada a la Audiencia, el matrimonio Pujol Ferrusola ha sido recibido por un único manifestante con una pancarta que decía: «los Pujol roba patrias». Han llegado en un coche gris que les ha dejado en la calle Génova y después han ido caminando hasta el edificio anexo a la sede del tribunal en el que se ubican las salas de toma de declaración.
En primer lugar iba Pujol, vestido con traje gris y corbata azul, y detrás su esposa, con abrigo marrón, junto a su abogado Cristóbal Martell y otros letrados que les acompañaban. Aparentemente tranquilos, los dos han eludido hacer comentarios a los numerosos periodistas y cámaras de televisión que esperaban su llegada.
El juez citó al matrimonio el pasado 30 de diciembre ante las dudas de que esa fortuna pudiera proceder, tal y como confesó el propio Pujol, de una herencia de su padre Florenci o de «los ingresos ordinarios que hubiere obtenido por razón del cargo público que ostentó durante 23 años». Ante estas sospechas, y tras hacerse cargo de la investigación al matrimonio que instruía un juzgado de Barcelona sobre la fortuna familiar, De la Mata llamó a declarar al matrimonio y a su primogénito, Jordi Pujol Ferrusola, que lo hará mañana.
El juez cree que los Pujol «han venido orquestando durante años una estrategia compartida y coordinada para desarrollar distintos negocios económicos, generar réditos, ocultarlos, y distribuirlos entre todos de acuerdo con criterios establecidos para conseguir el lavado de los activos conseguidos». A su juicio, el clan familiar actuaba como una organización para ocultar su fortuna y que existía «un acuerdo entre las partes para atribuir a Jordi Pujol Ferrusola el rol de gestor y distribuidor de los recursos entre los hermanos y su madre».
Estos fondos se recibían en muchos casos en efectivo (dotándoles así de un primer nivel de opacidad) en cuentas abiertas en una jurisdicción extranjera, cuya existencia se ha negado reiteradamente y se ha tratado de mantener oculta, destacaba De la Mata.
Todas estas conclusiones las extrajo tras conocer el resultado de la comisión rogatoria cursada a Andorra en el marco de la investigación al primogénito y en la que el pasado noviembre De la Mata imputó también a sus hermanos Pere y Josep Pujol.
El principal motivo por el que cita al matrimonio es que el comunicado público que hizo el expresidente catalán en julio de 2014, asegurando que su fortuna en Andorra respondía a una herencia de su padre, Florenci Pujol, «no se compadece con los datos ahora acreditados», por lo que calificó esa versión de «mero relato».
De la Mata recuerda que en una de las cuentas de Andorra, la 63810 en la Banca Reig, que abrió Jordi Pujol Ferrusola en 2000 con un ingreso de 307.000.000 pesetas y que fue vaciada en diciembre de 2010 sacando en efectivo 1,14 millones de euros, consta un documento en el que Jordi Pujol Ferrusola explica que el verdadero titular de esos fondos es su padre.
«Dicho patrimonio no consta que se justifique con los ingresos ordinarios que hubiere obtenido por razón del cargo público que ostentó durante 23 años, presidente de la Generalitat de Cataluña», afirma el juez, al señalar que consta otro documento manuscrito por el expresidente catalán, de mayo de 2001, en el que afirma ser el propietario de esa cuenta y declara que, en caso de defunción, todo lo que tenga en ella se pase a su mujer.