Sánchez y Rivera presentan el pacto como el «primer paso» para el cambio político
España

Ciudadanos se compromete a votar favorablemente la investidura del líder socialista. Rivera habla de una segunda Transición y no descarta entrar en el Gobierno
24 Feb 2016. Actualizado a las 17:23 h.
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, han firmado hoy en el Congreso el acuerdo «para un gobierno reformista y de progreso» por el que C's se compromete a votar favorablemente la próxima semana la investidura del candidato socialista.
La firma del documento [consulta aquí el texto completo], que se ha celebrado en la sala Constitucional, una de las más solemnes y que está presidida por los retratos de los siete «padres» de la Carta Magna, ha contado con la presencia de los equipos negociadores de PSOE y Ciudadanos, encabezados por sus respectivos portavoces, Antonio Hernando y Juan Carlos Girauta.
El extenso documento del acuerdo recoge el programa de ese nuevo ejecutivo, en el que destaca una reforma de la Constitución, una reforma fiscal y laboral, una defensa cerrada de la unidad de España y un rechazo frontal a la consulta soberanista en Cataluña.
«Primer paso» del cambio político
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha reconocido que el acuerdo de gobierno que ha firmado con Albert Rivera es sólo «el primer paso» para que haya un cambio político en España. El candidato socialista ha afirmado que el pacto con Ciudadanos «no excluye a nadie», ni «crea nuevos frentes», sino que su objetivo es sumar para forjar un acuerdo en beneficio de los españoles. Sánchez asdegura que el acuerdo «histórico» sellado con Rivera «propone una solución al atasco político» que hay desde el pasado 20 de diciembre para que haya un gobierno progresista y reformista.
«Es un primer paso, no el necesario, para que se produzca el cambio político en este país y haya un nuevo gobierno en España a partir de la próxima semana», ha afirmado tras suscribir con Rivera el pacto que garantiza el apoyo de Ciudadanos a su investidura. Sánchez ha subrayado que el acuerdo «no ha sido fácil», pero que representa un «camino de generosidad» en el que «no ha cedido nadie», sino que ambos partidos han «cedido para que ganen los españoles».
Tras incidir en la necesidad histórica de pensar en el «bien común», el líder socialista ha llamado a «abandonar el verbo vetar y abrazar el verbo acordar, desterrar el verbo imponer y poner el practica el verbo entender». Ha resaltado también que este «acuerdo para un gobierno reformista y de progreso» recoge las «palabras y valores vinculados al socialismo democrático en sus 140 años de historia: justicia social, derechos, diálogo, oportunidades y libertades».
Sánchez ha lanzado un mensaje a Podemos, y ha hecho ver a aquellos partidos de «izquierda y derecha» que son reacios a adherirse al pacto, como el partido de Iglesias, que «no han entendido nada porque sí suma» y recoge demandas progresistas pensando «en el bien común». «Si algunas personas consideran que no es un acuerdo de izquierdas, que lo lean y me digan dónde no es de izquierdas. Quien se presenta es un candidato del PSOE a presidir el Gobierno de España», ha remarcado.
Rivera no descarta entrar en el Gobierno
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, no descarta entrar en un gobierno presidido por Pedro Sánchez, aunque no es su prioridad, y ha pedido al PP un «esfuerzo de valentía y generosidad» para apoyar el acuerdo para un Ejecutivo «reformista y de progreso» que ha firmado esta mañana con Sánchez. «No descartamos participar de un gobierno para ejecutar este acuerdo», ha dicho Rivera, recordando que hay varias fórmulas de hacerlo, también desde fuera o con independientes. Ante el planteamiento de Rivera de que no renuncia a que C's entre en un gobierno liderado por el PSOE, Sánchez no ha querido pronunciarse y se ha limitado a elogiar que la formación naranja haya negociado sobre políticas y no sobre el reparto de ministerios, al contrario que Podemos. «Hemos hablado de soluciones y no de sillones. Se lo agradezco a Rivera. Me gustaría que otras formaciones siguiera ese ejemplo», ha emplazado al partido de Pablo Iglesias.
El acuerdo, que contempla más de 200 reformas, recoge, según ha explicado en una comparecencia de prensa, el 80 % de las propuestas de Ciudadanos y representa a nueve millones de españoles «juntos», pero aspiran a ser más porque los números no cuadran y por eso han emplazado al PP a sumarse a un pacto que permitirá poner en marcha «reformas profundas» necesarias para el país. Albert Rivera recuerda al PP, con el que Ciudadanos tuvo ayer una primera toma de contacto, que el documento rubricado hoy entre PSOE y C's defiende medidas «muy similares» a las suyas y, por tanto, el problema no es de aritmética sino de «voluntad política y generosidad».
Si no lo hace, ha advertido, tendrá que explicar a los españoles «por qué no están de acuerdo cuando Rajoy dice que compartimos muchas cosas» dando a entender, además, que pedirán la abstención de los populares para investir a Sánchez. Con el cuadro de fondo El Abrazo, de Juan Genovés, icono de la Transición, Rivera ha insistido en que el documento firmado persigue un «gobierno de constitucionalistas» con compromisos «innegociables» y de obligado cumplimiento. La defensa de la igualdad y la unión, el respeto al marco constitucional, «que se puede reformar pero no romper», el compromiso con el euro y la estabilidad presupuestaria, la lucha contra la corrupción y el pacto antiterrorista son esos principios que encajan «perfectamente» para la «inmensa» mayoría de los españoles y de la sociedad.
Albert Rivera ha querido retomar ese hilo de la Transición al subrayar que «hoy toca sentar las bases» de una nueva etapa política, para otros 40 años de democracia, etapa que «no será fácil», ha dicho como tampoco lo fue entonces. E incluso, ha vuelto a tener un gesto de recuerdo para el gran artífice de este proceso de reconciliación, Adolfo Suárez, «una persona que hizo mucho por este país» y que sabía el significado de la palabra «valentía». «Hay que hacer normal en las instituciones lo que es normal en la calle», ha citado Rivera una vez más a Suárez, aunque la frase no es del todo exacta porque lo que dijo el primer presidente democrático en su primer discurso televisivo en 1976 fue: «Elevar a la categoría política de normal, lo que a nivel de calle es plenamente normal».