Pablo Iglesias propone para presidente del Gobierno a un independiente de prestigio

Pablo Iglesias lanzó una propuesta sorprendente, que un independiente «de prestigio» sea el próximo presidente del Gobierno si persiste el bloqueo en las negociaciones para la investidura. Considera que es una salida que merece analizarse porque la parálisis parece garantizada si el PSOE se empeña «en meter con calzador» su acuerdo con Ciudadanos como base de la negociación.

La idea no es nueva. La puso sobre la mesa el número dos de Podemos en diciembre pasado en vista de las dificultades que entonces se preveían y ahora se constatan para que un candidato supere el debate de investidura. «Si hace falta que haya figuras por encima de los partidos tampoco es una lectura», dijo entonces Íñigo Errejón. Iglesias volvió a la carga con la propuesta de que un independiente con enjundia, «no un tecnócrata como ocurrió en Italia con Mario Monti», sea el próximo presidente del Gobierno. Iglesias señaló en Telecinco que si el secretario general de los socialistas «no es capaz» de armar un acuerdo para ser investido presidente hay que explorar la posibilidad de que una figura «de consenso, sobre todo para el PSOE» se ponga al frente del Ejecutivo. Por su parte, dijo estar «dispuesto a ceder cualquier cosa para que haya un Gobierno de progreso». La cesión a la que se refería era a su demanda de ser vicepresidente de un Gobierno presidido por Sánchez. No sería «indispensable» en ese caso, apostilló.

Sánchez, ridículo

El secretario general de Podemos se mostró pesimista sobre las posibilidades de trenzar un pacto con mayoría para gobernar. Una dificultad de la que culpó al propio Sánchez por su empecinamiento en hacer pivotar toda negociación sobre su acuerdo con Ciudadanos a sabiendas de que es un documento inaceptable para las fuerzas de izquierda. Iglesias dijo además que no puede entender que el líder del PSOE también se obstine en «llevar a Rivera pegado todo el tiempo». Es, dijo, una actitud «cómica» además de un comportamiento «ridículo».

Pero Iglesias no quiere quedar como el malo de la película que se niega a dialogar y ordenó al equipo negociador de su partido que retome las conversaciones con el PSOE, Compromís e Izquierda Unida. Lo que no va a hacer Podemos, aseguró, es sentarse en torno a una mesa en la que esté Ciudadanos. Su objetivo es llegar a un Gobierno «a la valenciana». En la Comunidad Valenciana, gracias al llamado pacto del Botánico, gobiernan los socialistas en coalición con Compromís mientras Podemos colabora desde las Cortes.

Afirmó por enésima vez que su mano está «tendida» a los socialistas, pero para llegar a un acuerdo de fuerzas de la izquierda, «con el apoyo del PNV» y sin la presencia de Ciudadanos.