Ciudadanos exige al PP que dote de fondos su plan social y reformas institucionales
España
El portavoz en el Congreso, Juan Carlos Girauta, explica que los populares se niegan a poner cifras en materia social y a acometer reformas en «el Senado y el Poder Judicial»
25 Aug 2016. Actualizado a las 02:05 h.
Tras rebajar sus exigencias sobre corrupción, Ciudadanos dio ayer un golpe sobre la mesa de las negociaciones para advertir al PP de que no está dispuesto a dar su respaldo a la investidura de Mariano Rajoy a cambio solo de compromisos genéricos. El partido que lidera Albert Rivera le exige que fije la dotación económica y los plazos de ejecución de una serie de medidas sociales, que en su programa superan los 6.300 millones de euros anuales, y le echa en cara su rechazo a negociar reformas en instituciones como las diputaciones, el Senado o la despolitización del poder judicial. Por todo ello, expresó su consternación por la marcha de las negociaciones.
El vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, aseguró que la falta de concreción de esas medidas sociales ha hecho que la negociación encalle. «Tiene que haber un compromiso económico, no nos vale explicitar acuerdos, sino que para firmar vamos a exigir que se comprometan cifras para poder aplicar esas políticas y un compromiso temporal», advirtió.
Los populares, que pretenden cerrar el acuerdo con Ciudadanos mañana, respondieron que no habrá cesiones que pongan en peligro la senda de reducción del déficit y que las reclamaciones de Rivera precisan de un pacto de legislatura, no solo de investidura. Villegas especificó los puntos para los que exigen una dotación económica: el plan de choque social, que incluye las propuestas de Ciudadanos contra la pobreza infantil y los complementos salariales, la igualación de permisos de paternidad y maternidad, la lucha contra el fracaso escolar y la ampliación de la educación infantil de cero a tres años. Señaló que si el Gobierno argumenta que no hay dinero para poner en marcha estas medidas la formación naranja dirá de donde sacarlo: de la reforma de la Administración, la supresión de las diputaciones o de reclamar los 2.800 millones que dejaron de pagar los beneficiarios de la amnistía fiscal.
El vicesecretario general de Organización del PP, Fernando Martínez-Maillo, advirtió que partido es serio y no aceptará compromisos que contradigan los objetivos de estabilidad presupuestaria. «No somos Podemos, un partido que promete la Luna para luego no cumplir No podemos incluir compromisos estratosféricos que no podamos cumplir y provoquen frustración», aseguró. En todo caso, celebró que Ciudadanos hable de dinero porque supone iniciar la negociación de los Presupuestos y una predisposición de ir más allá del pacto de investidura. Martínez-Maillo descartó detraer fondo de las diputaciones y también exigir la devolución de los 2.800 millones de euros de la amnistía.
Tras la reunión de la tarde, el portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta, apuntó un nuevo escollo: la «falta de voluntad» del PP en cuanto a las reformas institucionales, en referencia a las diputaciones, el Senado o la despolitización del poder judicial. Girauta transmitió su preocupación y consternación por la actitud de los populares, que dicen sistemáticamente no a sus propuestas. «No nos vamos a someter a un trágala», advirtió. El popular José Luis Ayllón le respondió que no entiende la preocupación de Ciudadanos, que «no hay ningún peligro de ruptura de las negociaciones» y que hoy harán llegar a Ciudadanos sus propuestas alternativas intermedias para tratar de llegar a un acuerdo.
Definición de corrupción
Sin embargo, la corrupción ya no es un obstáculo. Ciudadanos ha fijado el límite de lo que entiende por corrupción política al enriquecimiento personal o de terceros o la financiación ilegal del partido, con lo que descarta pedir el acta al diputado Óscar Clavell, imputado por malversación y prevaricación. Además, el PP acepta la propuesta del partido de Rivera de un pacto anticorrupción para expulsar de sus cargos a los imputados de todos los niveles de la administración, incluidos los ayuntamientos.
El partido que lidera Rivera descarta pedir el acta al diputado popular investigado
El PP responde que es un partido serio y no pondrá en peligro el cumplimiento del déficit público
Pedro Sánchez presume de que en las listas electorales del PSOE no van imputados
«No incluimos imputados en listas. Nuestro código ético y el convenio con Transparencia Internacional lo impiden». Con este tuit Pedro Sánchez ponía como ejemplo a su partido en la lucha contra la corrupción política al tiempo que el PP y Ciudadanos se ponían de acuerdo en limitarla a los casos de enriquecimiento personal o de terceros y a la financiación ilegal del partido. El secretario general del PSOE subrayó que su partido ya se comprometió a no incluir imputados en sus listas y que así lo viene aplicando en las distintas convocatorias electorales. En ese sentido, Sánchez se remite a un mensaje de noviembre del 2014 donde el PSOE ya presumía de ser el primer partido político que firmaba un convenio con la oenegé Transparencia Internacional.
Por otro lado, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, aseguró ayer que entiende que no ha habido «movimientos suficientes» por parte del PP que hagan cambiar la posición del PSOE hacia una abstención en el debate de investidura de Mariano Rajoy. Puig añadió que a partir de la próxima semana, después de la investidura que prevé fallida, hay que abrir «un gran debate» en todas las fuerzas sobre «hacia dónde va España».
Puig indicó que no se ha dado «ninguna razón» que inste a cambiar la postura del comité federal del PSOE de votar no a la investidura de Rajoy. Si se produjera alguna, añadió, «se podría propiciar», aunque entiende que «no ha habido ningún movimiento suficiente por parte de Rajoy».
A partir de la semana que viene, prosiguió, «se inicia un nuevo tiempo, una nueva etapa» y en ella «debe haber un gran debate en España» y no solo en el PSOE, «que atienda hacia dónde va España y dónde queremos ir en este final de año». «Es fundamental que no haya unas terceras elecciones», recalcó.