Solo dos de los once miembros gallegos del comité votaron contra la abstención

Entre los miembros gallegos del comité federal, la opción de que el PSOE se abstenga en la investidura para permitir gobernar a Mariano Rajoy se impuso con mayor claridad que la registrada en la votación general. Solo dos de los once integrantes de la delegación gallega, la presidenta de la gestora, Pilar Cancela, y la líder de los socialistas en Ferrol, Beatriz Sestayo, defendieron el no a Rajoy, mientras que otros ocho miembros del PSdeG secundaron la opción mayoritaria de la abstención. El teniente de alcalde en Pontevedra, Antón Louro, no asistió al comité por encontrarse en un viaje por Italia. Entre los que apoyaron la abstención están el ex vice secretario general del PSOE José Blanco, quien ayer regresó a la primera línea de los socialistas al ser designado para ocupar la presidencia del comité federal, y el alcalde de Vigo, Abel Caballero. Los otros seis que votaron a favor fueron Carmela Silva, Ricardo Varela, Mar Barcón, Pablo García, Marisol Soneira y María Quintas.

El hecho de que la opción defendida por la presidenta de la gestora saliera ayer claramente derrotada en el comité federal, y el de que lo hiciera aún con mayor contundencia entre los socialistas gallegos, debilita todavía más la posición de Pilar Cancela, cuya continuidad al frente de la dirección accidental del PSdeG es seriamente cuestionada por los afines a Abel Caballero. La gestora del PSOE, presidida por el asturiano Javier Fernández, ya retiró a la del PSdeG la facultad de convocar un congreso regional, que ahora tendrá que esperar hasta que se celebre el cónclave nacional.

A la salida del comité federal, Cancela afirmó que lo que se decidió ayer supone una «ruptura con lo que piensan mayoritariamente las bases del partido» y que ahora la gestora del PSOE tiene que decidir si «sigue ahondando en esa fractura» o «empieza a caminar en ese llamamiento que hizo en su momento para coser». Aseguró que el grupo parlamentario está fraccionado y auguró que habrá «mucha gente que seguirá manteniendo el no», aunque no aclaró si ella misma romperá o no la disciplina de voto. Y, en referencia a una posible renuncia al escaño, admitió que se le ha pasado «por la cabeza», pero dijo que hay que esperar acontecimientos y «no precipitarse». Durante el debate sobre cuestiones de orden previo al inicio del comité federal, Cancela defendió que los miembros de la gestora del PSOE no deberían tener derecho a voto, cuestión que fue rechazada. 

Punto de inflexión

Por su parte, José Blanco explicó que la decisión tomada ayer y el debate «libre» y «de gran altura política» que tuvo lugar previamente entre los socialistas suponen «un punto de inflexión» respecto al anterior comité federal que servirá «para relanzar el PSOE» y «fortalecer» a los socialistas.

Abel Caballero, partidario también de la abstención para la investidura de Mariano Rajoy, se refirió al debate sobre la posibilidad de que algunos diputados rompan la disciplina de voto y consideró que todo el grupo parlamentario socialista debe respetar en bloque la decisión tomada por el comité federal. «Tenemos unas normas y la democracia dice que lo que decida la mayoría impera en el conjunto del partido», señaló.