Cospedal asume la responsabilidad de Defensa en el accidente del Yak-42

María Dolores de Cospedal dio este martes un giro a la relación del Gobierno del PP con las víctimas del accidente del Yak-42 que costó la vida a 62 militares españoles en el año 2003. Tras casi 14 años de distanciamiento, la nueva ministra de Defensa recibió ayer a los familiares de los fallecidos y se comprometió a asumir en su integridad el informe del Consejo de Estado que responsabiliza al ministerio, entonces dirigido por el popular Federico Trillo, de no haber hecho lo posible para evitar la tragedia. De Cospedal se comprometió a la apertura de una investigación sobre el siniestro y muy especialmente a buscar «por tierra mar y aire»» el contrato del avión y de los 42 vuelos anteriores a la tragedia, así como la documentación relativa a la póliza de seguro. Algo que fue calificado como «oro moral» por parte de las víctimas.

La actitud de la ministra durante esta reunión, que se prolongó durante dos horas, fue acogida «con alivio» por los familiares, que modificaron también su discurso crítico con el Gobierno al considerar que ha habido un «cambio de criterio» del Ejecutivo en torno a este asunto y se mostraron «reconfortados» y convencidos de que De Cospedal cumplirá con su palabra. Ese giro se demostró en hechos como el que Defensa emitiera tras la cita un comunicado en el que se asegura que asumirá las conclusiones del informe a pesar de que estas no sean vinculantes para el Ejecutivo.

Los portavoces de la asociación, Curra Ripollés, Miguel Ángel Sencianes y Francisco Cardona, señalaron que la ministra les había atendido sin límite de tiempo y que les trasladó que asumirá el dictamen elaborado por el Consejo de Estado «como la verdad de lo que ha pasado».

«El marcador a cero»

Algo que implica que el Gobierno está reconociendo implícitamente que Trillo y sus subordinados no actuaron correctamente al desoír las advertencias previas sobre la falta de seguridad de los vuelos que trasladaban a las tropas españolas a Afganistán. «Hemos puesto el marcador a cero para trabajar por una verdad que deje claro todo lo que pasó», señalaron las víctimas, que añadieron que eso servirá para «acabar con las mentiras de Trillo». Frente a las duras críticas contra el actual embajador de España en el Reino Unido, cuya dimisión exige también toda la oposición, los familiares de los fallecidos destacaron «el trato y el cariño» recibidos durante la reunión con la ministra de Defensa. Aunque admitieron que De Cospedal no llegó a pedirles perdón, sí reconocieron que la ministra «demuestra una clara intención de esclarecer todos los hechos».

«Al decir que hace suyo el informe nos viene a decir a todos que el Yak-42 nunca debió despegar», indicaron las víctimas, que sostuvieron que «por primera vez han reconocido que nuestros militares murieron por subir en un vuelo ilegal». La nota de Defensa aclara que aunque se reconozca la responsabilidad patrimonial del Estado en el accidente que señala el informe emitido, ese criterio «no está asociado a la afirmación de la concurrencia de actuaciones subjetivas generadoras de cualquier tipo de culpa». Es decir, que en ningún caso se contempla una reapertura del proceso judicial ni tampoco la exigencia de responsabilidades a Federico Trillo, al que el Gobierno ya anunciado que relevará de su cargo de embajador.

«No valoro comportamientos del Gobierno al que obedezco. Todo lo que haga me parece correcto», se limitó a señalar ayer el propio Federico Trillo tras conocer los resultados de la reunión mantenida por la titular de Defensa con las víctimas.