La campaña contra el turismo une a los radicales catalanes y vascos
España
En Barcelona, el PP y Ciudadanos están capitalizando las críticas contra las acciones vandálicas de las juventudes de la CUP
04 Aug 2017. Actualizado a las 05:00 h.
El Instituto Nacional de Estadística publicaba ayer un trabajo en el que da cuenta de la importancia del turismo en España. Solo en el primer trimestre del año, los que visitaron y pernoctaron en Cataluña se dejaron 8.100 millones de euros, en Baleares 5.200 y en el País Vasco una cantidad más modesta, 170, en un sector que no para de crecer y que ya supone un importante porcentaje de su PIB. Pero al País Vasco también ha llegado la campaña iniciada por el independentismo radical en Cataluña contra turismo. Tras los ataques reivindicados por Arran, la organización juvenil de la CUP, en Barcelona y en las zonas de influencia lingüística catalana, singularmente en Baleares, son ahora las juventudes de la izquierda aberzale las que hacen suyas las movilizaciones contra intereses turísticos y trasladan las protestas al País Vasco.
Ernai, la organización juvenil de Sortu, ha organizado para el próximo día 17 en San Sebastián una manifestación para protestar contra la masificación bajo el lema Vuestro turismo, la miseria de los jóvenes, un acto que coincidirá con la semana grande de las fiestas donostiarras, cuando es previsible un desembarco masivo de visitantes a la capital de Guipúzcoa, en la que ya han aparecido pintadas en inglés que invitan a los turistas a irse a sus casas.
La convocatoria de Ernai llega en plena campaña de Arran contra intereses turísticos en los Països Cataláns, según la terminología de las juventudes de la CUP, que ya atacaron la pasada semana un autobús en Barcelona, al que le pincharon las ruedas. Con anterioridad, el 22 de julio en Palma de Mallorca, realizaron una acción de protesta con bengalas y pancartas en el puerto.
Reacciones políticas
En Barcelona, el PP y Ciudadanos están capitalizando las críticas contra las acciones vandálicas de las juventudes de la CUP. La dirección del PP acusó a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de guardar un «silencio cómplice» ante la campaña de Arran. La vicesecretaria de Estudios y Programas de los populares, Andrea Levy, advirtió a Colau de que si no ofrece una «respuesta firme» que «demuestre que Barcelona no tiene turismofobia», la ciudad puede perder uno de sus principales motores económicos. Por su parte, Ciudadanos, a través de su secretario general en el Congreso, Miguel Gutiérrez, valoró que la solución para la alta presión turística no puede ser actos violentos como los de la CUP. El consejero de Turismo andaluz, Francisco Javier Fernández se sumó ayer al debate y cree que «hay que ser precavidos», aunque afirmó que la comunidad «no tenemos ese problema».