Polémica tras la retirada en ARCO de la obra que retrataba a Junqueras y los Jordis como «presos políticos»
España
El autor, Santiago Sierra, habla de «censura» y cree que la decisión daño a la feria y a España. La obra ya ha sido comprada por un particular español
24 Feb 2018. Actualizado a las 20:49 h.
Apenas ha abierto sus puertas y ya ha saltado la polémica en ARCOmadrid: poco antes de inaugurar su 37 edición, la galería Helga de Alvear retiró a petición de los organizadores de la feria una obra del artista Santiago Sierra que identificaba a Junqueras y a los Jordis como presos políticos.
La galerista explicó que la petición ha venido del presidente de IFEMA, Clemente González Soler, que no le ha dado motivos políticos. «Supongo que alguien no quiere tener jaleo con Cataluña», acertó a comentar la galerista -una de las fundadoras, además, de ARCO- tras la insistencia de la prensa. Ante la petición, acabñó accediendo: «El galerista eres tú, si lo quieres descolgar, descuélgalo, le he dicho», añadió para señalar que la retirada ha sido responsabilidad de IFEMA.
En opinión de Helga de Alvear, no se trata de un acto de censura, sino de que no les haya gustado. «Si tú haces algo en tu casa, eres el que manda», recalcó, reconociendo que es la primera vez que le pasa algo así. A su juicio, si la prensa no hubiera montado este «cacao», habría pasado «desapercibida».
La obra ya tiene dueño
El polémico montaje, una serie de 24 fotografías de Santiago Sierra titulada Presos Políticos en la España Contemporánea ya ha sido adquirida por un particular español, confirmaron a Europa Press fuentes de la galería. Valorada en 80.000 euros, consiste en las imágenes, pixeladas, de «reconocidos encarcelados» como Oriol Junqueras, los jóvenes encarcelados acusados de agredir a dos guardias civiles en Alsasua (Navarra) o activistas del 15M. En las imágenes solo se ve la cara pixelada de los protagonistas, aunque se les puede poner nombre gracias a los textos que acompañan a cada uno de los retratos. Ya a primera hora de la mañana de este miércoles, la propia galerista había avanzado que otra galería presente en la feria se había interesado por la obra en nombre de un particular.
El autor considera que es «censura»
Santiago Sierra, que rechazó en el 2010 el Premio Nacional de Artes Plásticas aduciendo que él era «un artista serio», considera en una nota remitida a EFE que la retirada es «censura», «daña seriamente la imagen de esta feria internacional y del propio estado español», y es «una falta de respeto» hacia la galerista. «Actos de este tipo dan sentido y razón a una pieza como esta, que precisamente denunciaba el clima de persecución que estamos sufriendo los trabajadores culturales en los últimos tiempos», concluye su comunicado.
La institución ferial IFEMA, en cuyos pabellones 7 y 9 se desarrolla desde este miércoles ARCO, explica en un comunicado que, «desde el máximo respeto a la libertad de expresión», la «polémica» que «ha provocado en los medios de comunicación la exhibición de estas piezas, está perjudicando la visibilidad del conjunto de los contenidos que reúne ARCOmadrid 2018». «Por tanto -añaden-, es su responsabilidad, como organizadora, tratar de alejar de su desarrollo los discursos que desvíen la atención del conjunto de la feria».
El ayuntamiento de Madrid ha pedido una rectificación a IFEMA y asegura que «no comparte» la decisión de la retirada de la obra. Mientras, el portavoz parlamentario de Esquerra Republicana (ERC), Joan Tardá, ha denunciado «hipocresía» y «un ejercicio de censura» sobre el que espera que el Ayuntamiento de Madrid se pronuncie. «Bienvenidos a Turquía», ha enfatizado. «Es una vergüenza que tengamos que presenciar un ejercicio de hipocresía tan superlativo», ha manifestado Tardà en los pasillos del Congreso, incidiendo en que, en caso de duda, debe prevalecer «siempre» la libertad de expresión, también en el arte contemporáneo, «un arte que rompe y abre nuevos senderos en el mundo artístico». «Es una vergüenza que exista en ARCO censura», ha insistido el independentista catalán, quien espera que «en las próximas horas» se «corrija esta decisión» y así evitar que «se les caiga la cara de vergüenza».