El Gobierno exhibe dos caras con los catalanes independentistas
España
Borrell mantiene un tenso duelo con ERC y PDECat mientras Batet les ofrece guiños
05 Jul 2018. Actualizado a las 05:00 h.
El Gobierno de Pedro Sánchez ha optado por la estrategia de la ducha escocesa, chorro de agua fría, chorro de agua caliente, en sus relaciones con los independentistas catalanes. Mientras Josep Borrell mantuvo ayer un debate a cara de perro con Esquerra y el PDECat en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, Meritxell Batet tuvo un plácido intercambio de opiniones con ambas fuerzas en la de Política Territorial.
Distensión, sí, pero concesiones, ninguna. Los dos ministros catalanes del Gobierno llegaron al Congreso con ese reparto de papeles. Borrell acudió a exponer las líneas generales de su ministerio, pero el debate enseguida derivó en una confrontación con los secesionistas. El ministro aseguró que responderá de forma «firme, sosegada y constante» a los intentos independentistas de presentar a España en terceros países como un Estado «revival del franquismo». Reprochó asimismo a ERC y PDECat que pretendan «levantar nuevas fronteras [dentro de España] y convertir en extranjeros a sus conciudadanos».
Desde el PDECat se exigió a Borrell que no ejerza de «ministro de Sociedad Civil Catalana». El republicano Joan Tardá acusó al jefe de la diplomacia de «mofarse» de Oriol Junqueras.
El ministro trató de cerrar el debate porque su cartera es de Asuntos Exteriores y no de «Asuntos Catalanes». Pero el diputado del PDECat Jordi Xuclá exigió la destitución del embajador en Washington, Pedro Morenés, por la respuesta que dio a Torra en un acto y reabrió la polémica. Borrell reveló entonces que ha enviado la intervención de Torra a todos los embajadores para que reaccionen igual ante una situación similar.
En otra sala, Batet vivió una plácida comparecencia. Defendió el derecho de Torra a «exponer todo lo que considere conveniente», incluida la reclamación de un referendo secesionista durante su reunión con Sánchez. Aunque, precisó, el derecho de autodeterminación no tiene cabida en la Constitución.
La ministra confió en llegar a acuerdos sobre inversiones y rebajar los conflictos entre ambas Administraciones. Pero también reclamó a la Generalitat que regrese a los foros multilaterales como la Conferencia de Presidentes.
Torra y Torrent visitan a los políticos presos nada más llegar a cárceles catalanas
Oriol Junqueras, Jordi Sànchez, Raül Romeva, Jordi Cuixart, Dolors Bassa y Carme Forcadell pasaron ya su primera noche en una cárcel catalana. Son los seis primeros dirigentes secesionistas, de los nueve que están presos, que han sido trasladados desde Madrid tras la decisión del Gobierno central de acercarlos cinco días antes de la reunión entre Pedro Sánchez y Quim Torra. Los cuatro primeros llegaron hacia las 13.30 a la prisión de Lledoners, en Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona), mientras que Bassa y Forcadell ingresaron en la de Puig de les Basses, en Figueras (Gerona), por la tarde.
Bajo la supervisión de la Generalitat, que tiene las competencias penitenciarias, los presos llegaron en furgones de los Mossos después de hacer el cambio de custodia con la Guardia Civil en Brians 2, cárcel a la que llegaron desde Zaragoza. La Generalitat evitó los vehículos con la identificación de los Mossos ante el rechazo que ha provocado que el Gobierno catalán ejerza de «carcelero», expresión del diputado de ERC Gabriel Rufián.
A su llegada, un centenar de manifestantes, que esperaban con lazos amarillos y banderas independentistas, corearon consignas a favor de la libertad de los presos. El recibimiento fue más bien modesto porque la ANC y familiares de los presos habían pedido que las movilizaciones no obstaculizaran el paso de los furgones. Por la tarde, con los reclusos ya en el penal, los independentistas celebraron una «marcha» para reclamar su excarcelación. Quim Torra participó en la protesta y después visitó a los presos, pese a que la consejera de Justicia negó que vayan a tener privilegios. Roger Torrent visitó a las políticas reclusas en Puig de les Basses.
Horas antes, el presidente de la Generalitat y el del Parlamento catalán pronunciaron un discurso frente a la Cámara catalana para dar la bienvenida a los presos, para reclamar su libertad, exigir el archivo de las causas penales y lanzar un par de mensajes a Pedro Sánchez.