Aragonés se fija como meta aprobar los presupuestos catalanes el 18 de marzo
España
30 Jan 2020. Actualizado a las 05:00 h.
Cataluña celebrará elecciones entre mayo y junio de este año, de acuerdo con el calendario que se desprende del anuncio de Quim Torra. Serán los quintos comicios autonómicos desde el 2010. El presidente de la Generalitat anunciará la fecha cuando la Cámara catalana apruebe los presupuestos de este año, los primeros desde el 2017. Los trámites para ello arrancaron ayer. El Gobierno autonómico dio luz verde a sus cuentas y el vicepresidente y consejero de Economía, Pere Aragonès (ERC), entregó al presidente del Parlament, Roger Torrent, el proyecto de ley de presupuestos para que comience su tramitación.
Los grupos tendrán ahora una semana para presentar las enmiendas a la totalidad, de tal manera que el pleno que las debatirá y votará se celebrará entre el 12 y el 13 de febrero. Tres semanas después, llegarán las enmiendas parciales. La votación definitiva en el pleno de la Cámara catalana podría realizarse el 18 de marzo, a principios de abril, o incluso más tarde si algún grupo pide un dictamen al Consejo de Garantías Estatutarias. Este organismo dispone de un mes para elaborar sus informes.
JxCat y ERC cuentan con el apoyo de Catalunya en Comú para sacar adelante las cuentas. El partido morado lleva meses pidiendo a Torra que apruebe las cifras del Gobierno catalán y luego convoque las elecciones. Ayer aplaudieron el «realismo» del presidente Torra. Aragonès les agradeció el apoyo. «Traemos estos presupuestos, fruto de un acuerdo político», destacó. El vicepresidente reivindicó el proyecto porque, a su juicio, antepone los intereses de la comunidad a «los de partido» y prepara a Cataluña para la próxima década.
Por tanto, como muy pronto, la convocatoria de los comicios podría fijarse para finales de mayo o principios de junio, en función de los 54 días que tienen que transcurrir desde la convocatoria y la celebración. En el Gobierno catalán podrían apurar e ir más allá del verano para poder ejecutar las inversiones del presupuesto, pero Torra está con un ojo puesto en el Supremo, que tiene que resolver su inhabilitación, que de hacerse firme le impediría firmar el decreto de convocatoria. Por esta razón, no puede actuar a su antojo. De celebrarse en verano, se rompería una tradición, pues las últimas elecciones catalanas se han celebrado después de la Diada del 11 de septiembre.