Sánchez afirma que su pacto con Ciudadanos fue «una necesidad»
España
El presidente del Gobierno vuelve a apelar a la unidad política frente a un Casado que le confirma su no al estado de alarma
13 May 2020. Actualizado a las 14:04 h.
«El camino es el de la unidad; no solo para salvar vidas, sino para salvar también puestos de trabajo». Pedro Sánchez volvió a hacer un llamamiento a la unidad. Frente a las críticas del PP, el presidente del Gobierno pidió el cierre de filas político, señalando la comisión de reconstrucción como el escenario ideal para ello. «Su grupo está llamado a fraguar esa unidad en la comisión de reconstrucción que empieza esta semana», advirtió.
El jefe del Ejecutivo rehuyó el combate cuerpo a cuerpo y buscó la erosión de su adversario político tratando de enmarcarlo en la radicalidad. «El Gobierno se ha propuesto no entrar en esta suerte de dialéctica. El enemigo es el covid, no el PP», comentó, dando así continuidad a la línea de acción avanzada a comienzos de esta semana tras la reunión de la ejecutiva socialista.
Por su parte, Casado desplegó sus ataques en el plano económico, advirtiendo del negro futuro que se avecina y recordando que se cumplen diez años desde que Zapatero «atacó el Gobierno del bienestar como nunca», tras anunciar en el Parlamento un recorte de 15.000 millones de euros, la congelación de las pensiones o el recorte de la paga de los funcionarios «después de muchos meses ocultando datos», lamentó. Un tijeretazo al que contribuyó Sánchez apretando el botón, que por entonces era un «joven diputado», en palabras del secretario general del PP, Teodoro García Egea. «¿Va a pedir el rescate?», cuestionó Casado. Se quedó sin respuesta.
El líder popular también volvió a atacar a Sánchez con sus alianzas, sacando a colación el intento de pacto que el PSOE exploró con la Cup y otras formaciones independentistas para levantar «el cordón sanitario» frente al PP en el ayuntamiento de Badalona, bastón de mando que finalmente recayó en manos del más votado, Xavier García Albiol, por falta de acuerdo entre el resto de fuerzas del consistorio. «Usted sigue con su geometría variable».
Casado empleó la sesión de control de este miércoles para comunicarle directamente a Sánchez lo que ya había avanzado la pasada semana en el Congreso y confirmado ayer: su grupo votará no a una nueva prórroga del estado de alarma. «Hasta aquí hemos llegado. Le hemos apoyado dos meses para salvar vidas, pero no le volveremos a apoyar otra vez para arruinar España», afirmó.
Tal y como trascendió ayer, ante la cada vez mayor dificultad con la que se encuentra el Ejecutivo para articular mayorías en la Cámara, Moncloa explora solicitar que la nueva prórroga de la alarma sea de un mes, y no de 15 días, como venía haciendo hasta el momento. Para sacar adelante esta nueva votación, prevista para la próxima semana, el Gobierno volverá a necesitar alcanzar un acuerdo con Ciudadanos y el PNV, ya que todo apunta a que ERC volverá a votar en contra. Los nacionalistas vascos, a través de su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, invitaron a poner fin cuanto antes a las «restricciones en el ámbito de los derechos». Sánchez volvió a insistir en que el estado de alarma es el único marco jurídico que ofrece al Gobierno ciertas garantías para restringir la movilidad y el derecho de reunión. «Necesitamos culminar esta etapa, a partir de ahí buscaremos otros mecanismos», reiteró.
El acercamiento entre el PSOE y Cs es visto con recelo dentro del llamado bloque de la investidura, del que forma parte EH Bildu. Su diputado Óskar Matute instó a Sánchez a que respondiera con «un sí o un no» si tiene pensado persistir en esa voluntad de «buscar acuerdos con las derechas».
El presidente del Gobierno pidió «No mezclar los debates», asegurando que el «resultado de la votación de la prórroga estado de alarma» nada tiene que ver con su proyecto político: «lo otro es simple y llanamente una necesidad para dar respuesta a una pandemia».