Casa Real abortó el intento de Corinna Larsen de involucrar a Felipe VI en la donación del 65 millones de euros
España
La amiga del emérito intentó conseguir la mediación del rey ante su padre
04 Aug 2020. Actualizado a las 21:41 h.
Felipe VI, a través del secretario de la Casa Real, Jaime Alfonsín, se desvinculó de la polémica donación de 65 millones de euros que Juan Carlos de Borbón hizo, y después reclamó su devolución, a Corinna Larsen. Eso se desprende de las dos cartas reveladas por el diario El Mundo. «Nosotros no tenemos nada que ver», respondió Alfonsín a la misiva remitida por los abogados londinenses de la empresaria.
La respuesta de Felipe VI está fechada el 21 de marzo del 2019, 16 días después de la mandada por la representación letrada de la amiga del emérito y tres después de una segunda comunicación en la que se anuncia que también se ha informado a la reina Letizia. En esa carta se asegura que «ni el rey ni esta Casa tienen conocimiento o responsabilidad alguna en los hechos que menciona en sus cartas», al tiempo que advertía que, ante lo que entendía como una amenaza de Larsen, «se reservan las acciones judiciales que se consideren procedentes».
La información periodística refleja que la amiga del emérito intentaba abrir una vía de negociación con el actual monarca y le reclamaba la designación de un representante legal para futuras conversaciones. La Casa Real española aseguró desconocer todas las «acusaciones e insinuaciones» del bufete londinense Kobre&Kim sobre el supuesto conocimiento por parte de Felipe VI de los negocios de su padre, a pesar de figurar como segundo beneficiario de la Fundación Lucum.
«Ni el rey ni esta Casa tienen conocimiento, participación o responsabilidad en los presuntos hechos que menciona en su carta, por lo que carece de toda justificación lícita su involucración en los mismos. Debe rechazarse la insinuación de su carta del 18 de marzo relativa a la supuesta inicial participación del rey en un proceso de negociación con su cliente», responde Alfonsín en una breve misiva de cinco puntos en la que intenta zanjar el acercamiento de Corinna Larsen al actual monarca.
La respuesta de la Casa Real insiste en que, habida cuenta de todos esos datos, «no se va a designar a ningún representante legal ni a abrir canal de comunicación alguno para iniciar un proceso de discusión o negociación en relación a los hechos que se describe», que pasarían por el inicial conocimiento y participación de Felipe VI en los negocios de su padre, algo que también desmiente el secretario del actual monarca.