Puigdemont abre la puerta a negociar con el PDECat tras forzar la salida de sus afines

Después de haber roto en pedazos el PDECat, el partido heredero de Convergència Democrática de Catalunya, y creado el suyo propio, Junts per Catalunya, el expresidente catalán huido de la Justicia, Carles Puigdemont, apeló este lunes a un acuerdo con la formación presidida por David Bonvehí a la que arrebató a destacados militantes.

Y es que ante unas posibles elecciones si Quim Torra es inhabilitado por el Tribunal Supremo, Puigdemont quiere ahora aunar al independentismo, pero alrededor de él y de su partido para restar fuerza negociadora al resto.

Así, el exmandatario huido ha afirmado que su partido siempre tiene las puertas abiertas para recibir a miembros del PDECat o para negociar con este, al tiempo que ha negado la existencia de una «purga» en el Gobierno catalán, en alusión a que no queda ya ningún consejero del PDECat después de que Torra los haya defenestrado.

«Hemos tenido y continuamos teniendo conversaciones con el PDECat. Por nosotros no quedará», afirmó este lunes en una entrevista en Catalunya Ràdio. Además de apelar a la unidad después de haber roto el partido fundado por Artur Mas, no ha querido desvelar si en caso de elecciones a la presidencia de la Generalitat él sería el candidato de su formación.

En su línea habitual de buscar aunar al independentismo cuando le conviene, ha pedido una «respuesta de país» ante la probable ratificación de la inhabilitación del presidente Torra por parte del Tribunal Supremo. De momento, ERC ha hecho oídos sordos y reclama al igual que todos los partidos de la oposición (Cs, PSC, PP y comunes) excepto la CUP que se celebren elecciones cuanto antes.

País Vasco y Galicia

Cabe recordar que a comienzos de año, Torra anunció que convocaría elecciones una vez que se hubieran aprobado los presupuestos autonómicos, y no ha cumplido. La disculpa es la lucha contra la pandemia del covid-19, pero tampoco resulta creíble después de que el País Vasco y Galicia hubiesen celebrado sus comicios autonómicos el pasado mes de julio.

Una vez más, como la semana pasada hizo Torra, Puigdemont tergiversó este el motivo de la inhabilitación de aquel al decir que responde a «una pancarta que reclamaba derechos fundamentales» y a que «el Poder Judicial español se dedica a cargarse los derechos fundamentales de la ciudadanía». La razón de la inhabilitación es haber desobedecido la orden de la Junta Electoral de retirar los símbolos partidistas de edificios públicos en período electoral para garantizar la neutralidad de lo público ante unos comicios, y no confundir lo particular o partidista con lo común.