La Voz de Galicia

Sánchez dice que aprobará los indultos a los presos del «procés» porque los españoles quieren «vivir en paz»

España

Gonzalo Bareño Madrid / La Voz
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantuvo este lunes un encuentro bilateral con el primer ministro de la República de Polonia, Mateusz Morawiecki, en el Ayuntamiento de Alcalá de Henares

«Ayudar a resolver problemas no representa un coste. El coste para el país sería dejar las cosas tal y como están, enquistadas en el 2017», afirma

31 May 2021. Actualizado a las 19:59 h.

«Ayudar a resolver problemas no representa un coste. El coste para el país sería dejar las cosas tal y como están, enquistadas en el 2017». El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ignoró de esta manera las críticas de dirigentes socialistas por la decisión del Ejecutivo de conceder el indulto a los presos del procés y también el supuesto coste político que podría tener esa medida. Sánchez aseguró que esos indultos permitirán «transitar de un mal pasado hacia un futuro mejor» de concordia y cohesión «entre los catalanes y entre Cataluña y el conjunto del país».

El Gobierno tiene ya decidida la concesión de los indultos. Pero, aunque desde el propio Ejecutivo se filtró que llegarán antes de agosto y después de las primarias del PSOE andaluz del 13 de junio, Sánchez eludió comprometer una fecha porque deben «armarse bien y fundamentarse bien». Evitar que pudieran ser anulados por la Sala Tercera del Supremo, que es la que tendrá que ocuparse de los previsibles recursos, es el principal objetivo del Gobierno, porque eso complicaría el plan de solucionar esta cuestión cuanto antes para pasar página y retomar la iniciativa política a la vuelta del verano poniendo el acento en la recuperación económica.

Sánchez enmarcó la concesión de la medida de gracia en la necesidad de «retomar la vía política después de muchos años de desencuentro y judicialización» que ya anunció en su discurso de investidura. «Tenemos que recomenzar, volver al punto en que nos dejamos de escuchar», explicó. Y aseguró que, tras los informes preceptivos de la Fiscalía y del Tribunal Supremo, contrarios a la concesión del perdón, el Gobierno tomará una decisión «en conciencia» y «no pensando tanto en los afectados como en los millones de catalanes y del conjunto del país» que, según dijo, quieren «vivir en paz, en convivencia y concordia» y superar el «desgarro emocional y político que supuso el 2017». Según Sánchez, lo que ocurrió entonces «no enorgullece a nadie, ni en la Generalitat ni en el Gobierno».

Aunque el Ejecutivo se centra en los indultos como vía para desinflamar la tensión con sus socios de ERC, las prisas del independentismo se centran más en la reapertura de la mesa de negociación entre el Gobierno y la Generalitat, que el nuevo presidente catalán, Pere Aragonés, quiere reunir de inmediato. Pero tampoco aquí quiso Sánchez poner fecha. Lo primero, según indicó, será recibir al jefe del Ejecutivo catalán en la Moncloa, como corresponde a la cortesía institucional, y «después ya habrá tiempo para reunirse no una vez, sino muchas veces».

Reformará a la baja la sedición

Durante una rueda de prensa en Alcalá de Henares (Madrid) junto al primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, Sánchez confirmó la intención del Gobierno de reformar a la baja la pena por el delito de sedición. Según indicó, «España en 2017 aprendió una lección» sobre «cuán desacoplado» estaba nuestro Código Penal en relación con el de otros países europeos. Por ello, el Gobierno se propone «actualizar esos delitos en nuestro Código Penal y homologarlos a los de países avanzados».

La vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Nadia Calviño, se refirió también a la concesión de los indultos y aseguró que el Gobierno se guiará por el «interés general» a la hora de decidir, y no por la «conveniencia política». «Todos pueden cometer errores, pero nuestra voluntad es clara», señaló en referencia a la posibilidad del indulto.

El PP acusa a Sánchez de «hacer un traje a medida a Puigdemont» con su plan para reformar el delito de sedición

La portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cuca Gamarra, ha asegurado este lunes que la reforma legal del delito de sedición que plantea el Gobierno es un «traje a medida» para aquellos que cometieron delitos con el referendo ilegal del 1 de octubre, tanto los que «han sido condenados como los que están huidos», en alusión al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. «Sin duda alguna cualquier modificación afectará a aquellos que todavía no han sido juzgados, tendrá efecto retroactivo, con lo cuál podrán acogerse a una legislación que sería más favorable para el reo», ha declarado Gamarra, al ser preguntada por la información del diario El País acerca de que el Gobierno planea reformar ya la sedición para reforzar el indulto a los líderes del procés.

En una entrevista en Antena 3, que ha recogido Europa Press, la dirigente del PP ha afirmado que se trata de una «legislación a la carta» de un Gobierno «débil» que «necesita pagar facturas», en este caso también a los que «cometieron delitos y están huidos» porque «todavía no han rendido cuentas ante la Justicia». Tras asegurar que esta reforma «es un instrumento más al servicio del Gobierno para seguir en el Gobierno», ha rebatido los argumentos del Ejecutivo de que hay legislaciones como esta en otros países, ya que, según ha dicho, el Tribunal Supremo ha dejado claro que «la legislación española es similar a la que tienen el resto de los países europeos».

La dirigente del PP ha señalado que será «la cuarta mentira de Pedro Sánchez a los españoles» tras la campaña electoral de noviembre de 2019, ya que, según ha recordado, prometió entonces que «no pactaría con Bildu», que «no pactaría con Podemos», que «se cumplirían íntegramente las penas» y la de que «traería a Puigdemont para que rindiera cuentas ante la Justicia». Al ser preguntada entonces si cree que es un traje a medida para Puigdemont, Gamarra ha dicho estar «convencida de que es un traje a medida de aquellos que cometieron delitos, tanto los que han sido condenados como aquellos que están huidos».

En cuanto a si el líder del PP, Pablo Casado, se sumará a la concentración de la plataforma Unión 78 el próximo 13 de junio en la Plaza de Colón, Gamarra ha explicado que es un tema que el partido abordará este lunes en la reunión del comité de dirección, que arranca a las 11 horas. La portavoz del PP ha precisado que en esa reunión analizarán las distintas medidas que van a desarrollar contra los indultos a los líderes del procés, como la recogida de firmas en la calle o la presentación de mociones en los ayuntamientos y en los Parlamentos autonómicos. Además, ha recordado que han pedido la comparecencia del jefe del Ejecutivo en el Pleno del Congreso para que informe en sede parlamentaria de «qué hoja de ruta está siguiendo» y «qué facturas va a pagar al independentismo para seguir en el Gobierno de España». Gamarra ha señalado que el PP también «estará en la calle allí donde la sociedad se movilice» pero ha subrayado que el PP no organiza ni va a protagonizar esa manifestación sino que se sumará a ella «como a otras que se puedan convocar». «Si la sociedad civil decide movilizarse, nosotros le acompañaremos», ha manifestado, para mostrarse convencida de que se va a producir una «movilización civil» en la que «no va a ser importante» a quién se vota sino qué se piensa sobre ese asunto de los indultos.

Al ser preguntada si al PP le puede pasar lo mismo que a Mariano Rajoy, que luego se arrepintió de recoger firmas contra el Estatut, Gamarra lo ha rechazado alegando que hay «una gran mayoría de españoles», incluidos votantes de «izquierda», a los que «engañó» Pedro Sánchez y ahora quieren «de alguna manifestar el rechazo» a los indultos, que es «algo indigno para la sociedad española». Gamarra ha subrayado que «convivencia» es «respeto a la ley y las resoluciones judiciales» y ha agregado que el primero que tendría que estar haciéndolo es el presidente del Gobierno pero ha «abdicado» de ello con los indultos. A su entender, la recogida de firmas es «una manera de manifestar el rechazo de la sociedad española» ante esa medida que plantea Pedro Sánchez.

ERC quiere que Junqueras se siente en la mesa de negociación con el Gobierno

La secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, exigió que se reactive ya la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat. «No es una cuestión de que ahora tengamos que esperar a los indultos y después ya veremos, es que se debe resolver el conflicto político», indicó. Anunció además que su partido quiere que el líder de ERC, Oriol Junqueras, preso tras ser condenado por sedición, pueda participar en la próxima reunión con el Gobierno central. «Es innegable que nos gustaría muchísimo que pudiera haber participando en esta mesa Oriol Junqueras como presidente de ERC», señaló sobre la composición de esa mesa.

 


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