Susana Díaz reivindica en el debate la«libertad» ante Ferraz

Los tres candidatos del PSOE de Andalucía a convertirse en cabezas de cartel a la Junta para las próximas elecciones autonómicas, todavía pendientes de convocatoria, se midieron este martes en la sede de la federación en un debate encorsetado y por momentos tedioso, algo a lo que contribuyó el formato escogido para la ocasión. La expresidenta y actual secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, el alcalde de Sevilla y la opción favorita de la dirección nacional, Juan Espadas, y el representante de la tercera vía, el profesor universitario de economía Luis Ángel Hierro, pactaron que no hubiese interrupciones y que cada político solo pudiese intervenir cuando le tocase su turno.

El debate, celebrado en la sede del PSOE andaluz, se estructuró en cuatro grandes bloques. Un primero para tratar las cuestiones sanitarias y todo lo relacionado con la pandemia, un segundo para abordar lo que todos coincidieron en señalar como el gran talón de Aquiles de la región: el desempleo, un tercero para debatir sobre los servicios públicos y un cuarto que fue bautizado por los organizadores bajo el título de «Andalucía, España, Europa». Precisamente fue en este último apartado cuando empezaron a aflorar los ataques que llevan lanzándose unos y otros durante la campaña. Díaz insistió con una de las ideas principales de su candidatura al sugerir que un triunfo de Espadas, el candidato oficialista, supondría la inmediata sumisión de la federación andaluza a Pedro Sánchez y a Ferraz. «No permitirá que Esta tierra sea sucursal de nadie», replicó el alcalde hispalense.

Díaz reivindica «lealtad»

La expresidenta andaluza, que en el 2017 perdió su batalla por Ferraz ante Pedro Sánchez, se presenta ahora rescatando el mismo mensaje que tan buen resultado le dio al ahora presidente del Gobierno, una estrategia que se basa en erigirse como el candidato de la militancia frente al aparato. Pero con las elecciones de Madrid y la victoria de Ayuso tan recientes, Díaz tampoco se resistió a reivindicar en varias ocasiones la libertad. «Las personas más leales son las libres. Andalucía lleva en el ADN la libertad y la lealtad», afirmó.

A la conclusión de estos cuatro grandes bloques del debate, los aspirantes respondieron unas preguntas enviadas por algunos de los 46.577 militantes que este domingo están llamados a escoger a su representante para medirse en las urnas a un popular Juanma Moreno que no para de subir en las encuestas.

Si uno de los tres logra superar el umbral del 50% de los votos, será designado automáticamente candidato a la Junta. En caso de que ninguno lo logre, los dos con más apoyos pasarán a una segunda vuelta que se celebraría el siguiente domingo. Los sondeos dan como favorito a Espadas por un ligero margen.