Podemos estudia vías legales para integrarse en la coalición de izquierdas andaluza

Las formaciones que acordaron la coalición andaluza de izquierdas, liderada por IU y Podemos, están estudiando las posibles medidas legales para conseguir inscribirla con los seis integrantes, y se recurrirá ante la Junta Electoral Central la no aceptación de la candidatura completa, que llegó tarde.

La exclusión se veía venir porque la norma es taxativa con los plazos. Conocida la decisión del órgano fiscalizador, los morados responsabilizaron a IU porque era la formación que debía registrar la coalición Por Andalucía.

El documento en el que aparecían los seis integrantes de la coalición no fue aceptado, ya que llegó catorce minutos tarde, a pesar de que se había cerrado un acuerdo sobre la bocina, por lo que oficialmente Podemos no está incluido. El embrollo que se originó este fin de semana tiene mucho que ver con el empeño del partido morado en estirar la negociación hasta el último instante. Un objetivo que consiguieron porque el pacto se alcanzó a las 23.57 horas del pasado viernes, tres minutos antes del plazo.

Ocho meses de negociación

Podemos e Izquierda Unida han mantenido en los ocho meses que llevan de negociación una descarnada lucha por el poder dentro de la coalición. Los morados cedieron a regañadientes y a última hora que la candidata a la Junta de Andalucía fuera Inmaculada Nieto, dirigente de IU y portavoz en el Parlamento andaluz. La apuesta de Podemos era el diputado por Cádiz y guardia civil Juan Antonio Delgado. Izquierda Unida es, sin duda, la formación más potente de la coalición gracias a su firme implantación en Andalucía y el número de cargos institucionales que atesora. Podemos, en cambio, tras la sucesión de crisis y purgas que ha sufrido ha quedado muy debilitado. Aceptada la candidata de IU, la discusión se centró en los cabezas de lista provinciales y otros asuntos logísticos, como el número de asesores o el reparto de las futuras subvenciones.

Pero las prisas son malas consejeras y en el registro ante la Junta Electoral de la coalición faltaban la firma de Podemos, y de otra fuerza menor, Alianza Verde. De tal forma que la coalición Por Andalucía registrada solo llevaba la rúbrica de Izquierda Unida, Más País, Equo e Iniciativa del Pueblo Andaluz, que es la que ha sido aceptada.

En caso de que también la Junta Electoral Central falle en contra, Podemos tiene dos opciones: integrarse en la coalición sin que aparezca su marca y con sus candidatos con el apellido de independientes, o bien presentarse en solitario a las elecciones del 19 de junio. Podemos y IU buscan ahora el modo de «subsanar», en palabras del líder del Partido Comunista y secretario de Estado para la Agenda 2030, Enrique Santiago, el problema en el que ha acabado sumida la coalición a consecuencia de las rivalidades internas. Y lo ocurrido es un aviso a navegantes para Yolanda Díaz. «Que haya un amplio acuerdo que signifique el inicio de un proceso de construcción de un Frente Amplio en España bajo el liderazgo de nuestra compañera Yolanda Díaz —argumentó ayer en Madrid— es una buena noticia ».

En el entorno de la vicepresidenta resaltan que haya sido posible que Podemos y Más Pais, el partido de Íñigo Errejón, hayan estado dispuestos a compartir candidatura. Pero como ensayo para el espacio que Díaz pretende construir de cara las generales, la negociación augura importantísimas tensiones.