Marruecos prepara el entierro secreto y sin autopsia de los inmigrantes de Melilla
España
Las autoridades de Nador han preparado contrarreloj 21 fosas en el cementerio de Sidi Salem, denuncia la Asociación Marroquí de Derechos Humanos, que insiste en que los muertos son 27, mientras que otras oenegés elevan a 40 las víctimas mortales
26 Jun 2022. Actualizado a las 19:54 h.
El Gobierno de Rabat no tiene ninguna intención de abrir una investigación exhaustiva sobre la muerte de al menos 23 inmigrantes durante los disturbios y avalanchas que tuvieron lugar el viernes por la mañana durante el masivo y violento asalto a la valla de Melilla. De hecho, las autoridades marroquíes comenzaron este domingo a abrir fosas en cementerio de Sidi Salem, en la cercana ciudad de Nador, para inhumar los cuerpos de los subsaharianos, según denunció la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), que facilitó una imagen de las apresuradas excavaciones de las tumbas. Diversas fuentes de la seguridad del Estado españolas confirmaron la información de la ONG del país vecino.
La AMDH -que insiste en que tiene confirmada la muerte de 27 inmigrantes y no 23 como sostienen las autoridades de Rabat- llevaba desde el viernes advirtiendo de que Marruecos quería cerrar este capítulo cuanto antes y que tenía intención de inhumar los cadáveres sin autopsia previa y sin tratar siquiera de identificarlos.
Diversos responsables de oenegés marroquíes y españolas ya avisaron el sábado de que tenían indicios de que, ni mucho menos, todos los simpapeles murieron de forma inmediata durante la avalancha que se provocó en una vaguada en las cercanías del paso fronterizo de Barrio Chino, tal y como sostienen las autoridades de Rabat, sino que varios de los inmigrantes heridos murieron horas después por falta de atención sanitaria tras agonizar durante buena parte de la tarde del viernes. Otra de las sospechas de los activistas pro derechos humanos es que algunos de los subsaharianos también murieron por los golpes de los agentes marroquíes o por el uso de munición real por parte de las fuerzas de seguridad alauís.
«Las autoridades pretenden ocultar rápidamente el desastre que hemos vivido. Es un verdadero escándalo», escribió en sus redes la AMDH, que denunció que desde el noche del sábado se ha prohibido el acceso a periodistas al Hospital Hassani de Nador, a cuya morgue fueron trasladados los cadáveres de los inmigrantes. Estas instalaciones están vigiladas «día y noche» por policías y efectivos de las fuerzas auxiliares, de acuerdo con las informaciones de diversas organizaciones de ayuda a los inmigrantes, algunas de las cuales elevan a más de 40 el número de víctimas del salto masivo del viernes y aseguran que la mayoría son de origen sudanés.
Nuevas grabaciones
En las últimas horas, las oenegés marroquíes y españolas han distribuido nuevas grabaciones en las que se ven agresiones por parte de las fuerzas de seguridad a los inmigrantes malheridos. En otras imágenes se observa cómo, tras los enfrentamientos, los agentes marroquíes maniataron y apilaron a los migrantes inmovilizados en el suelo de las calles del Barrio Chino de la ciudad de Nador.
Amnistía Internacional (AI) ya ha reclamado a las autoridades marroquíes y españolas que abran una investigación «inmediata e independiente» sobre las muertes del viernes. El colectivo, además del uso «excesivo de la fuerza contra los migrantes y personas refugiadas» por parte de Marruecos, denunció que «una vez más, las autoridades españolas han llevado a cabo devoluciones en caliente».
Por ahora, el Gobierno español no ha pedido explicaciones ni una investigación al Ejecutivo de Rabat. Tanto el viernes como el sábado, cuando ya se conocía la envergadura de la tragedia humana y se habían difundido los vídeos con los supuestos malos tratos a los subsaharianos, Pedro Sánchez alabó la actuación de la Gendarmería del país vecino y culpó exclusivamente a las mafias de lo sucedido.