Los aliados del Gobierno encarecerán sus demandas para los Presupuestos

El Gobierno encara una semana crucial para amarrar los Presupuestos del 2023. Un objetivo que, a pesar de que Pedro Sánchez está convencido de lograr, puede salirle más caro que nunca porque sus socios habituales son conscientes de que se trata de las últimas cuentas de la legislatura. Y, por tanto, de la última oportunidad de poder presionar al Gobierno para conseguir sus demandas. El próximo 21 de octubre finaliza el plazo para presentar enmiendas a la totalidad de los Presupuestos. Las presentadas por los grupos que las planteen se debatirán en el pleno el 26 de octubre y se votarán el jueves 27. De prosperar cualquiera de ellas, los Presupuestos serían devueltos.

ERC, el socio principal del Gobierno de Sánchez, no ha decidido todavía si aprobará las cuentas públicas e incluso no descarta una enmienda a la totalidad. Las exigencias de los republicanos, en plena batalla sus es socios de Junts, son más políticas que económicas y pasan en primer lugar porque el Gobierno dé pasos en la reforma del delito de sedición. Su portavoz, Gabriel Rufián, advirtió que es necesario también el fin de la «represión» y «desjudicializar» el procés.

«Avanzar con ERC es sencillo: cumpla lo incumplido, mejore lo prometido y fomente un clima de confianza. Que su palabra valga algo. Hoy en Cataluña hay siete personas exiliadas aún perseguidas por el Supremo», señaló, reprochando a Sánchez si cree que «así se pude negociar». Además, ERC cuestiona que sean los Presupuestos «más militaristas», en referencia al aumento del gasto en Defensa. En lo económico, critica la ejecución presupuestaria en Cataluña asegurando de que de 1.200 millones de euros previstos para trenes «solo han ejecutado 191 millones». 

Advertencia del PNV

El PNV no concreta en público sus exigencias, más allá de que se cumplan las transferencias comprometidas, pero lanza también un serio aviso a Sánchez. «Les resta una semana para exponer los Presupuestos en comisión y a nosotros una semana para pensar si presentamos una enmienda a la totalidad», amenazó el portavoz del PNV, Aitor Esteban, que instó al Gobierno a evitar «debates innecesarios alrededor de extensos y reiterativos discursos» y a aplicarse en que «las medidas lleguen a quienes las necesitan» porque lo importante «no es lo que escucha la gente, es lo que sienta la gente».

Tampoco EH Bildu, socio del Ejecutivo, ha decidido su voto. Aunque ha aplaudido varias de las medidas aprobadas por el Gobierno, critica la falta de rotundidad ante las grandes empresas y los bancos. «Se les han subido a las barbas» advirtió su portavoz, Mertxe Aizpurua. «Es la hora de hacerles responder por la estafa que están cometiendo contra la ciudadanía», señaló.

Otros aliados minoritarios están mucho más cerca de apoyar las cuentas. Más País defiende el «giro» emprendido por el Gobierno tras el debate sobre el Estado de la Nación, pero pide también la intervención de la cesta básica de los alimentos. Y también el diputado de Teruel Existe, Tomás Guitarte está satisfecho con el anuncio de las reducciones en las cotizaciones empresariales en provincias deshabitadas como Teruel, Soria y Cuenca, pero exige aplicarlas cuanto antes.