La Voz de Galicia

ERC habla de represión en Cataluña y duda que España sea «una democracia plena»

España

M. C. Cereijo Redacción / La Voz
Todos los ministros, como Bolaños ?salvo Reyes Maroto, Albares e Iceta, que están en el viaje de Estado de los Reyes a Alemania? arroparon ayer al presidente

Junts reprocha a los republicanos olvidar la causa independentista

19 Oct 2022. Actualizado a las 12:09 h.

Los debates en el Senado poco tienen que ver con los del Congreso. La estructura de la Cámara Alta y el hecho de que Alberto Núñez Feijoo no sea diputado en la Cámara Baja han llevado a que durante este final de legislatura la única posibilidad de que el presidente del Gobierno y el líder de la oposición confronten sus propuestas sea en este marco. Vox y Ciudadanos no pueden contar con sus jefes de filas y, de hecho, carecen de grupo propio, con lo que deben repartir sus tiempos con otras formaciones. Peor es el caso de Unidas Podemos, que ni siquiera puede intervenir en el Senado, ya que no tiene representación en esta Cámara desde hace más de un año y medio.

Durante más de dos horas, Sánchez expuso sus medidas y escuchó y replicó a Feijoo. Luego llegó el turno de los grupos. Aunque el debate bajó de tono, fue el momento para la senadora de ERC, Mirella Cortès. Obvió el debate que se había producido en la Cámara y el sentido de la comparecencia solicitada por Sánchez, que era para informar sobre el alcance de las medidas económicas y fiscales adoptadas por el Gobierno. Cortès centró todo su discurso en la «represión» en Cataluña y puso en duda que España sea «una democracia plena». Cortès mantuvo que el hecho de que no pudiese utilizar el catalán en el debate es uno de los ejemplos que sostiene su tesis. También trasladó a la Cámara Alta los argumentos expuestos por Gabriel Rufián en la Cámara Baja: condicionar su apoyo al proyecto de Presupuestos a los posibles avances en la desjudicialización de la causa independentista. «No puede seguir habiendo causas pendientes por el proceso independentista catalán», sostuvo como un ejemplo más de la represión en Cataluña.

«Ni la Cataluña del 2017 ni la del 2022», afirmó el senador de Junts, Josep Lluís González, parafraseando la frase que Sánchez le dijo a Feijoo. «Vivimos en represión en Cataluña», continuó el senador de Junts siguiendo la misma línea argumental. «Hay 4.000 represaliados», sostuvo, y acusó a Sánchez de vender solo titulares y no avanzar en la mesa de diálogo con ERC. Y hasta aquí llegaron las coincidencias con los republicanos. Luego vinieron las críticas. González acusó a Aragonès de «priorizar un pacto con España y no con Cataluña» y olvidarse de la «causa de la independencia».

«Me gustaría que salieran de este laberinto y apostaran por este nuevo tiempo que se puede abrir en Cataluña donde se puedan encontrar catalanes y catalanas que piensen de diferente manera. Desde el 2018 hay oportunidad de reencuentro», dijo Sánchez en su réplica. «Al nuevo Gobierno siempre le vamos a tender la mano para estabilizar la situación política en Cataluña», concluyó el presidente.

Deberes al Gobierno

PNV y EH Bildu emplearon sus respectivos turnos para poner deberes al Gobierno. Lo hicieron a solo tres días de que llegue el primer gran trámite parlamentario de los Presupuestos del 2023. El viernes acabará el plazo para presentar enmiendas a la totalidad, todo un síntoma de la voluntad negociadora de cada formación. Y, por ahora, ninguno de los dos partidos, cuyos votos resultan clave para el proyecto, han descartado ningún escenario, según informa Colpisa.

Es más, tanto unos como otros aprovecharon para redoblar su presión. Por el PNV, Estefanía Beltrán de Heredia criticó que el Ejecutivo central esté «fiándolo todo» a medidas de carácter eminentemente social en lugar de habilitar herramientas «que garanticen y dinamicen la actividad económica». «Hay que garantizar buenos servicios públicos y un sistema de prestaciones para quienes lo necesitan, pero es necesario destinar recursos para generar condiciones de competitividad para que los sectores productivos se afiancen en el territorio, crezcan y generen empleo de calidad», afirmó.

Por su parte, Gorka Elejabarrieta, de EH Bildu, dio su aval a las medidas que ha ido aprobando el Gabinete de Sánchez, pero alertó de que acabarán siendo «puros parches si no vienen acompañadas de reformas estructurales que permitan solucionar problemas sistémicos».

«Yo invito y tú pagas»

Ciudadanos y Vox han recriminado este martes al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) del 2023 supone una «fiesta» que «hipoteca» y «deja en la ruina» a las generaciones futuras. «El yo invito y tú pagas», ha ironizado el senador naranja, Miguel Sánchez López, durante el Pleno del Senado para abordar las medidas adoptadas para hacer frente a la crisis energética.

Por su parte, la senadora de Vox, María José Rodríguez de Millán Parro, ha aprovechado su intervención para criticar el proyecto de los PGE, que ha tildado de «antisociales» e «inmorales». «Dinero que no tenemos en cosas que no van a ayudar a nadie, endeudando a nuestros hijos y nietos», ha lamentado.

 


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