La Voz de Galicia

La reina de la coca llega a un acuerdo con la Fiscalía y pone patas arriba el juicio contra los Miami

España

Mateo Balín Madrid / Colpisa
Ana María Cameno, conocida como la reina de la Coca, junto al resto de los acusados en el juicio de Los MiamiAna María Cameno, conocida como la reina de la Coca, junto al resto de los acusados en el juicio de Los Miami

La conformidad de Antidroga con Ana María Cameno, que cumple prisión por otra causa, permite amarrar la acusación contra la «descomunal» red de narcos dirigida por los hermanos López Tardón en España, Colombia y Estados Unidos

06 Mar 2023. Actualizado a las 16:50 h.

Ana María Cameno, la llamada reina de la coca, en prisión desde hace cuatro meses en cumplimiento de una condena por narcotráfico, ha llegado a un acuerdo con la Fiscalía Antidroga en el juicio que ha comenzado este lunes en la Audiencia Nacional contra la «descomunal» banda de los Miami. Se trata de una red internacional de narcos asentada en España desde los años noventa del pasado siglo y que dirigirían los hermanos madrileños Artemio y Álvaro López Tardón, quien cumple en la actualidad una pena de 150 años en Estados Unidos.

Cameno, nacida en Burgos hace 51 años, logró que su estructura delictiva con tentáculos en Colombia se anexionara con los Miami para obtener un beneficio compartido, pero su detención en septiembre del 2014 en La Línea de la Concepción (Cádiz) puso fin a su pequeño gran imperio levantado sin padrinos.

También conocida como la llorona o pollito, su caída llegó en su momento más álgido: dirigía la distribución de cien kilos de cocaína cuando fue arrestada, regentaba un «gigantesco» laboratorio en una finca de Villanueva de Perales (Madrid) para la fabricación, manipulación y adulteración de las sustancias estupefaciente y, por último, tejió una red societaria para blanquear millones de euros en el paraíso fiscal de Panamá a través del chiringuito financiero Bandenia, radicado en la localidad madrileña de Las Rozas.

Condenada por la Audiencia Nacional a 16 años de prisión y multa de 21,2 millones de euros en septiembre pasado, su acuerdo con la Fiscalía en el juicio contra los Miami también en este tribunal (se sientan en el banquillo 81 acusados, entre ellos Artemio López Tardón) marcará la estrategia de defensa de los cabecillas que no han reconocido los hechos contenidos en el escrito de acusación. Además de Cameno, durante la sesión matutina de este lunes Antidroga ha llegado a un acuerdo con al menos otra veintena de procesados, entre ellos David Vela, pareja de esta.

Hasta cuatro ramificaciones

Tanto para el tribunal como para la Fiscalía la vista oral contra la banda de los Miami está suponiendo todo un reto procesal y organizativo de primer nivel, admiten fuentes jurídicas. Según el escrito de acusación, la organización era «extremadamente complejísima, poderosa, laberíntica, entrelazada, muy diversificada y minuciosamente planificada», que tenía proyección internacional y que se encontraba subdividida «en no menos de cuatro grandes sectores o ramificaciones».

De lo investigado se ha conocido que la red introdujo en España para su distribución por Europa al menos 7,5 millones de toneladas de cocaína y blanqueó además las decenas de millones de euros obtenidos con la venta ilícita. El fiscal apunta que esta «poderosa» trama «cuyas actividades criminales se desarrollaron dentro y fuera de la península Ibérica» actuó a lo largo de un «muy dilatado período de tiempo», que se prolongó, cuanto menos, desde principios del 2007 hasta el verano del 2011.

Solo en el año 2010, por ejemplo, los López Tardón -hijos de un protésico dental del barrio de Moratalaz de Madrid- ganaron 52 millones de euros por sus actividades ilícitas. Ambos contaban en España, Estados Unidos y Colombia con una elaborada infraestructura para las operaciones de narcotráfico desplegadas desde América Latina hasta Europa.

Entre sus sociedades figuran empresas de compraventa de vehículos de alta gama. Muestra de ello es que algunos cabecillas aparecen como titulares de numerosos coches como un Lamborghini Gallardo, un Lamborghini Murciélago, un Audi R8, un Ferrari F 430 y un Ford GT.

Otro de los métodos empleados para el lavado del dinero es la simulación de la adquisición de un cuadro titulado El almuerzo de Diego de Velázquez, tratándose en realidad de una «burda manipulación», decía el juez instructor Ismael Moreno, por un valor de 24 millones, fingiendo su venta posterior por 880.000 euros. En el contrato falso aparecía como compradora la entonces pareja de Álvaro López Tardón, Sharon Cohen, representando a una sociedad panameña con la que no guardaba en realidad ningún vínculo. La figura de Cohen es fundamental para entender la caída en desgracia del clan familiar.

24 millones envasados al vacío

Del registro efectuado en un chalé de Madrid propiedad de los hermanos López Tardón, la policía encontró la cantidad de 23.974.853 euros en metálico, la mayor parte oculta en zulos practicados en la vivienda, que contaba con extremas medidas de seguridad formadas por una red de cámaras de vigilancia de la más alta tecnología. De hecho, para hallar el dinero, los agentes tuvieron que picar el suelo de algunas habitaciones, levantando las plaquetas para hallar, entre otros, un sitio en el que se escondían más de 700 paquetes de plástico cerrados al vacío.

En el registro de la vivienda se incautaron también de folios con tres conceptos 'A1 - 19.000.000. A2 - 10.000.000. A3 - 5.354.000', junto con la suma de estos tres conceptos: 34.354.000. El primero y el tercero se trataban, según el juez, de las cifras de dinero halladas en la vivienda de la calle Azaleas, mientras que «el segundo de aquellos conceptos refleja la cantidad de dinero que, todavía al día de hoy, se encuentra escondida en un tercero zulo poseído por la organización criminal en algún lugar ignorado y que hasta el momento presente no ha podido ser localizado».

En su auto, el juez requería a los procesados para que depositaran fianza solidaria para asegurar las responsabilidades pecuniarias a las que pudieran ser condenados y que, en el caso de los López Tardón, ascienden a casi 250 millones de euros por los delitos contra la salud pública, mientras que en el caso de Artemio, además, la cantidad de 104 millones de euros por el blanqueo de capitales procedente del narcotráfico.


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