La estrategia de los huidos del «procés» tras el regreso de Clara Ponsatí
España
Puigdemont sí se expone a ir a prisión si decide regresar a España
29 Mar 2023. Actualizado a las 19:33 h.
La exconsejera de Educación de la Generalitat, Clara Ponsatí, ha regresado este miércoles a Bruselas. En un vuelo desde el Prat a primera hora de la mañana, la eurodiputada ha viajado a la capital belga para participar en el pleno de la Cámara Europea de esta tarde. Ya avisó ayer que su intención era poder asistir a la sesión parlamentaria. Ponsatí pretende denunciar ante las instituciones europeas lo que a su juicio ayer fue una detención ilegal en el espacio europeo.
Apenas ha estado medio día en la Ciudad Condal. Poco antes de las 11 de la noche del martes, fue puesta en libertad por el juez Llarena, después de comparecer en el juzgado de guardia. El auto del juez Llarena acordó su libertad provisional y dejó sin efecto la orden de detención así como la rebeldía acordadas en su día.
Sus planes pasan por vivir entre la Ciudad Condal y la capital comunitaria, Bruselas, según afirmó tras poner pie en Cataluña después de estar más de cinco años fuera. El frente de los fugados tras el 1-O, en cualquier caso, va perdiendo efectivos. Pese a ello, el expresidente Carles Puigdemont insistió en las últimas horas en que es la estrategia acertada para confrontar contra el Estado.
El futuro de Carles Puigdemont
Amago de regreso desde hace meses. Tras desestimar los recursos de la Fiscalía y de las defensas, Llarena mantuvo días atrás el procesamiento en rebeldía del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y del exconsejero de Salud, Toni Comín, por los delitos de malversación agravada y desobediencia. Después del cambio en el Código Penal ya no están acusados de sedición. La Fiscalía y la Abogacía del Estado pedían que se les juzgara por desórdenes públicos.
Ahora amagan con regresar pero, en realidad, llevan haciéndolo desde hace meses. Hoy el abogado del expresidente se mostró convencido de que este año regresará a Cataluña. Sobre los dos pesan sobre ellos órdenes nacionales de busca, captura e ingreso en prisión. Llarena tiene que enviar aún nuevas órdenes de extradición adaptadas al nuevo Código Penal. Están a la espera también de que la Justicia europea resuelva sus recursos contra la decisión del Europarlamento de levantar su inmunidad.
Lluís Puig, exconsejero de Cultura
Desmarque de la estrategia de Waterloo. El exconsejero de Cultura está en la misma situación procesal que Puigdemont y Comín: acusado de desobediencia y malversación. Y con una orden de busca y captura nacional. Pero Puig ha decidido variar la estrategia y se ha desmarcado del núcleo duro de Waterloo. El diputado autonómico por Junts ha cambiado de abogado.
Compartía con Puigdemont los servicios jurídicos de Gonzalo Boye, abogado también del narco Sito Miñanco y que en el pasado fue condenado a prisión por la Audiencia Nacional por colaborar con ETA. Sin embargo, Puig ha abandonado a Boye y ha contratado al exconsejero catalán del Interior, Miquel Sàmper, porque quiere «volver a casa».
Marta Rovira, secretaria general de ERC
Cómoda en Suiza. La secretaria general de ERC está en una situación parecida a Ponsatí: ha pasado de estar procesada por sedición a solo desobediencia, gracias a la reforma penal. Días atrás, desde Ginebra, donde lleva cinco años, descartó su regreso inmediato. Aún tiene una orden de detención en España.
Meritxell Serret, consejera de Acción Exterior
A disposición de las autoridades judiciales. Serret, que estuvo tres años huida en Bruselas tras la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre del 2017, regresó a España el 11 de marzo del 2021 para ponerse a disposición del Tribunal Supremo, que la había procesado por los delitos de malversación y desobediencia, igual que a los exconsejeros Carles Mundó, Meritxell Borràs y Santi Vila, quienes tuvieron un papel similar en el 1-O y acabaron condenados solo por desobediencia. Este miércoles fue juzgada por este delito en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.