Iglesias responde a Díaz que no sabe en qué ayuda su «ensalada de hostias»

La entrevista de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, en la que cuestionó a su antecesor en ese cargo y exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, ha alejado aún más las posibilidades de que Sumar y Podemos alcancen un acuerdo para presentarse en una candidatura conjunta en las elecciones generales. Iglesias contestó este lunes en términos muy duros a las reflexiones de la ministra de Trabajo, asegurando que no favorecen la cohesión. «No sé en qué ayuda la ensalada de hostias de ayer a que nos vaya bien en las elecciones municipales y autonómicas», indicó en referencia a las afirmaciones de Díaz, que, entre otras cuestiones, criticó el comportamiento «machista» de quien la eligió a ella como sucesora.

No creo que esté contenta

Iglesias cuestionó también la descripción de ese proceso de relevo que hizo Díaz en el programa de Jordi Évole, cuando aseguró que se enfadó «muchísimo» cuando el exlíder de Podemos, al que en otro momento de la entrevista definió como alguien «muy gruñón» y «cascarrabias», la eligió a dedo como candidata. «No creo que ella esté contenta hoy, a todos nos ha pasado lo de hacer una entrevista mala, y eso se vive con mucha amargura después», indicó Iglesias.

«Mi pregunta es: ¿en qué ayuda a que logremos que Ada Colau vuelva a ser alcaldesa de Barcelona?, o ¿en qué ayuda a que la izquierda aguante el Gobierno de la Comunidad Valenciana?, o ¿en qué ayuda a que podamos frenar a Ayuso?», recalcó.

Todos estos reproches llegaron a pesar de que Iglesias aseguró no haber visto la entrevista en directo porque se acostó tras ver un capítulo de una serie para que él y su pareja, Irene Montero, pudieran dormir «tranquilamente» y «sin amarguras». Fue un mensaje de wasap del propio Évole el que le llevó a visionar partes de la entrevista recogidas en los medios. Su conclusión es que esa aparición «aleja aún más a Yolanda y a Sumar de Podemos». En la emisora RAC 1, uno de los medios en los que colabora, Iglesias dijo esperar que los «compañeros» rebajen «un poco el tono y entiendan, desde el respeto, lo que representa cada uno».

En un artículo en CTXT, otro de los medios digitales en los que participa, indicó que la intervención de Díaz «ha generado mucha tristeza entre militantes y gente de izquierdas». Iglesias siguió apostando, pese a todas sus críticas, por que Sumar y Podemos alcancen un acuerdo, ya que la ley electoral y la necesidad de que no caigan los gobiernos progresistas «son razones obvias para ir juntos a las elecciones». Ese acuerdo, sin embargo, no pasa por el planteamiento de Yolanda Díaz de que Podemos se integre como una fuerza más en Sumar, por lo que la ministra de Trabajo debe «dejar de pretender integrar a Podemos en su plataforma, del mismo modo que Podemos nunca pretendió integrar a otros partidos».

Cumple el «rol» que le encargan

Frente a las críticas de Díaz por su comportamiento gruñón y cascarrabias, Iglesias adoptó una posición humilde. «Estoy acostumbrado a llevarme siempre muchas hostias, a que me digan autoritario y machista y a que me digan que me calle de una vez. Aunque duelen, procuro aceptarlas con deportividad y admito que, seguramente, hay mucho de verdad en ellas. Lo que no termino de entender es en qué ayuda todo esto ahora a construir la unidad electoral», sostiene el exvicepresidente del Gobierno.

Iglesias asegura que si sigue opinando en los medios sobre la estrategia que debe seguir Podemos es porque está cumpliendo con el «rol» que le encargó la actual secretaria general del partido, Ione Belarra, y adelantó que seguirá actuando de la misma manera a pesar de que muchos compañeros de Sumar rechacen lo que hace, porque lo que él consigue a través de los diferentes medios, incluida la emisora de televisión que dirige, es ser «un activo mediático» del partido.

En cuanto a su comportamiento machista, admitió que lo tiene como «muchos hombres de izquierdas», pero recriminó a Díaz que utilice «el inmenso poder que da que te escuchen cientos de miles de ciudadanos» para «golpear al que todos golpean» en lugar de «criticar a quien nadie se atreve a criticar».

Irene Montero considera «muy preocupante» la intervención de la vicepresidenta 

La ministra de Igualdad y número dos de Podemos, Irene Montero, calificó de «preocupante» y «triste» que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, refuerce la idea de que Podemos y Sumar no vayan juntos a las elecciones generales. «Yo creo que es muy preocupante que Yolanda Díaz siga reforzando esa idea, esa posibilidad, de que Podemos y Sumar no vayamos juntos a esas elecciones. Eso genera mucha tristeza», dijo sobre al entrevista de Díaz con Jordi Évole.

Belarra tiende la mano

La ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, contestó también a Díaz y aseguró que el compromiso de Podemos con la unidad está «fuera de toda duda» y que ella está disponible para firmar un acuerdo sobre primarias abiertas cuando ella quiera. Insistió en que «tiende la mano» para lograr un pacto con Sumar, aunque se trate de dos proyectos diferentes, para presentarse conjuntamente y dar un mensaje «positivo» al electorado. Coincidió con Iglesias en que las consecuencias de la ley electoral en caso de presentarse por separado son uno de los motivos para formar ese frente amplio.

Alejandra Jacinto, la candidata de Unidas Podemos en la Comunidad de Madrid, se refirió indirectamente a la insinuación de Yolanda Díaz de que votará a su rival de Más País, Mónica García, asegurando que su candidatura será «decisiva para el cambio» y eludió entrar en más polémicas con Díaz.