La Voz de Galicia

Dos senderistas se lanzan a un pantano malagueño para escapar de unos jóvenes que las «manosearon» y golpearon con piedras

España

Juan Cano Málaga / Colpisa
Vehículo de la Policía Nacional en Málaga, en una foto de archivo

Las chicas, ambas refugiadas ucranianas, tuvieron que ser rescatadas en una zódiac por los bomberos y fueron hospitalizadas por las lesiones que sufrieron

21 May 2023. Actualizado a las 19:11 h.

Dos senderistas fueron rescatadas este sábado del pantano del Limonero, en Málaga, porque, según sus manifestaciones, tuvieron que lanzarse al agua para huir de cuatro jóvenes que las «manosearon» y golpearon con piedras. La Policía Nacional y la Local trabajan en el caso para arrestar a los responsables.

Los hechos sucedieron sobre las 16.30 horas. Las víctimas, refugiadas ucranianas de apenas 20 años, habían salido a pasear por el entorno del pantano.

Mientras caminaban por la zona más próxima al agua, fueron abordadas por cuatro jóvenes que aparecieron de la nada. Dos de ellos sujetaron a una de las mujeres y comenzaron a realizarle tocamientos, según relataron las víctimas a los policías y a los bomberos que las rescataron.

Ellas empezaron a gritar. Entonces, uno de los agresores golpeó con una piedra a una de las chicas en la cabeza. Llegaron incluso a tirarla al agua y, según dijo, trataron de ahogarla. Su amiga corrió similar suerte, por lo que se lanzó ella misma al pantano para escapar. Al parecer, le lanzaron piedras y le dieron un mordisco cuando intentaba zafarse de ellos.

Las víctimas dejaron sus pertenencias en la orilla —todas desaparecieron, por lo que se baraja también el móvil del robo— y con el único teléfono que pudieron coger llamaron al 112 para pedir auxilio. Al percatarse, los individuos se dieron a la fuga, al tiempo que las dos jóvenes nadaban hacia la zona central del pantano para mantenerse alejadas de ellos.

Los operadores del sistema andaluz de emergencias movilizaron a la Policía Local de Málaga y a los sanitarios del 061. En pocos minutos se efectuó un despliegue en la zona para atender el aviso. Pero antes había que localizar a las jóvenes.

Los agentes buscaron un promontorio para ver el embalse. Desde el punto más alto que encontraron pudieron divisar a las dos chicas, que nadaban de un orilla a otra del pantano. Los policías locales caminaron por el campo —atravesando algunas zonas escarpadas— hasta llegar a ellas.

Las dos chicas estaban muy nerviosas y asustadas. Habían tragado mucha agua y presentaban arañazos, magulladuras y otras lesiones compatibles con la violencia del episodio que relataban.

Para sacarlas de allí, los policías tuvieron que avisar a especialistas del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga, que emplearon una embarcación neumática para llevarlas hasta la orilla donde se encontraban inicialmente, en la que ocurrieron los hechos, y que además es mucho más accesible.

Efectivos del servicio de emergencias sanitarias 061 asistieron a las víctimas y les realizaron una primera cura de las heridas que presentaban. Ambas fueron trasladadas al hospital regional para realizarles un examen médico más exhaustivo ante los traumatismos craneales que sufrieron por las pedradas, según su testimonio.

La investigación, de la que se ha hecho cargo el Cuerpo Nacional de Policía, con la colaboración de la Policía Local, continúa abierta para esclarecer los hechos.


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