Feijoo no cambiará la reforma laboral del actual Gobierno si llega a la Moncloa

La «derogación del sanchismo» de la que habla el líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, no incluye la derogación de la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Pedro Sánchez. Así lo aseguró este jueves Feijoo durante una rueda de prensa ofrecida en Bruselas, en la que indicó que respetará esa reforma y la dejará intacta porque ha sido acordada por los agentes sociales. «Entiendo que esa reforma sustancialmente es una buena reforma», aseguró, a pesar de que el PP votó en contra de esa modificación en el Congreso, que solo salió adelante gracias a la equivocación en el voto del diputado popular Alberto Casero. No obstante, cuando se produjo esa votación, era Pablo Casado quien presidía el PP.

«Dentro de mis propuestas no está modificar la reforma laboral», señaló Feijoo al ser preguntado. Precisó que, aunque mantendrá la reforma, escuchará a los distintos sectores económicos «tanto a los sindicatos como a la patronal de la automoción, que nos han trasladado muchas rigideces para mantener a España como líder del ensamblaje». «Si hay que hacer algún ajuste, lo haremos. Pero el tronco de la reforma laboral se mantendrá», dijo. Respecto al optimismo económico de Sánchez, afirmó que España es el país con menor crecimiento acumulado entre el 2019 y el 2023 en toda la UE.

Grupo de trabajo para la UE

De cara a la presidencia española de la Unión Europea, que comienza el 1 de julio, Feijoo se quejó de que el Gobierno no ha tenido ninguna comunicación con él para establecer los criterios por los que se guiará. Fuentes del PP precisaron que Feijoo ha creado un grupo que lleva trabajando semanas para preparar el semestre de la presidencia europea en previsión de que sea el PP quien deba asumirla tras las elecciones del 23J. En ese grupo están entre otros la exministra de Asuntos Exteriores Ana Palacio, José Manuel García Margallo, exministro de también de Exteriores; Íñigo Méndez de Vigo, exministro de Educación; Miguel Arias Cañete, exministro de Agricultura; Dolors Montserrat, eurodiputada y José María Robles Fraga, exembajador en Rusia. Según Feijoo, seguirán trabajando en lo que consideró un «asunto de Estado a pesar «del silencio atronador y falta de transparencia del Gobierno español».

Feijoo mantuvo reuniones bilaterales con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el presidente del PP europeo, Manfred Weber, y el ministro de Exteriores y vicepresidente del Ejecutivo italiano, Antonio Tajani. Sus prioridades en caso de asumir la presidencia europea serán el pacto migratorio, los vínculos de la UE con Latinoamérica e introducir «la problemática del agua».

Previamente a la intervención de Feijoo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, advirtió antes de asistir a la cumbre de líderes europeos que la pretensión del PP de derogar la política económica de su Gobierno puede provocar que la economía española, que «va como una moto» se frene. A su llegada a la cumbre de líderes europeos, Sánchez se felicitó por la bajada de la inflación en España hasta el 1,9 %, que consideró «un éxito de país» y destacó que España es la primera de las principales economías europeas por debajo del 2 %.

De cara a las elecciones generales del 23 de julio, indico que desde el PP se está planteando «derogar aquello que funciona». «Lo sensato, lo que nos aporta el sentido común es no derogar lo que funciona», insistió sobre las propuestas del PP.

El jefe del Ejecutivo destacó que España «sigue siendo la que más crece de la Unión Europea» aunque llamó a «no caer en la autocomplacencia». Afirmó además que España asumirá el 1 de julio la presidencia del Consejo de la Unión Europea «con una enorme ambición y también con una enorme gratitud».