Junqueras afirma que ERC «no renunciará» a negociar la celebración de un referendo de independencia en Cataluña

El presidente de ERC hizo ayer un meditado desplazamiento a Madrid para reunirse con los diputados y senadores republicanos. Una visita medida en el que Oriol Junqueras dejó clara la posición de ERC a estas alturas de la negociación con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez. Los republicanos dan por descontada ya la amnistía, después de que ellos mismos confirmasen el intercambio de propuestas con los socialistas, pero no renuncian al otro gran asunto, un referendo independentista ni a la figura de un relator que haga seguimiento de los acuerdos que se puedan alcanzar.

En el tema de la amnistía Junqueras no quiso poner plazos. «Debe estar aprobada cuanto antes», se limitó a decir cuando los periodistas le interpelaban si la norma legal que permita la aplicación de esta media debería estar en vigor antes de que, como es previsible, Pedro Sánchez se someta a una investidura tras el más que probable intento fallido de Núñez Feijoo.

Junqueras también trasladó un segundo mensaje. Las cosas no están todavía hechas con los socialistas y Sumar. «Es evidente que en todos los aspectos que plantemos estamos, por muchas razones, lejos de ponernos de acuerdo», señaló el líder republicano, que, al ser preguntado en las puertas de la Cámara Baja, si está en disposición de garantizar el apoyo de ERC a Sánchez, respondió que «absolutamente no». No fue una negativa contundente, ya que Junqueras espera que, finalmente, el presidente del Gobierno en funciones decida «dar un paso y ponerse al lado de la ciudadanía en la defensa de los derechos sociales y en la defensa también de la justicia».

Sobre el alcance de la amnistía que propugna ERC, Junqueras ve «evidente» que debe incluir a «a todos los que estuvieron en un Gobierno que convocó y celebró un referendo que no es un delito porque no está en el Código Penal», lo que incluiría a Carles Puigdemont, el expresidente huido de la Justicia española, pero no a los policías procesados por «golpear a personas que van a votar».