Sánchez afirma que concederá una amnistía «en el interés de España»

«En el nombre de España, en el interés de España, en defensa de la convivencia entre españoles, defiendo hoy la amnistía en Cataluña por los hechos acaecidos en la década pasada». El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hizo este sábado ante el comité federal del PSOE una encendida defensa de la medida de gracia para los encausados en el procés. Era la segunda vez que Sánchez se refería por su nombre a la amnistía, después de hacerlo en la cumbre europea de Granada, junto a los líderes europeos.

El anunció de Sánchez ante el máximo órgano entre congresos del PSOE indica que el pacto con los independentistas catalanes de ERC y Junts está ya prácticamente cerrado. Ahora de lo que se trata es de ir convenciendo a la militancia socialista de las virtudes de esa decisión. Sánchez necesita irremediablemente los siete votos de ERC y los siete de Junts para superar la votación de su investidura.

El propio Sánchez lo reconoció en su intervención, en la que dijo que «esta es la única vía posible para que haya un Gobierno de España». El líder socialista admitió que no estaba entre sus planes aprobar ahora una amnistía, pero el resultado de las elecciones generales lo ha hecho inevitable. «No era nuestro plan para este momento, pero uno no siempre puede elegir los momentos en que se realizan sus planes», indicó. 

«Cataluña está lista»

«Cataluña está lista para el reencuentro total. Los representantes de más del 80 % de los catalanes respaldan esta medida», afirmó también Sánchez durante su discurso. El comité federal recibió sus palabras con un aplauso puesto en pie, con la excepción de la delegación de Castilla-La Mancha, liderada por Emiliano García-Page, opuesto a la medida de gracia para los independentistas catalanes.

Para justificar su decisión, afirmó que tras las elecciones del 23 de julio solo cabían la posibilidad de un Gobierno «reaccionario» de PP y Vox o uno de PSOE y Sumar «con el apoyo de distintas fuerzas». Y añadió que en el Congreso «hay 56 diputados que reclaman las amnistía», en referencia a ERC, Junts, PNV, EH Bildu y Sumar. Esta medida es, según recalcó, «una condición para que pueda haber un Gobierno de progreso y evitar un Gobierno de la derecha».

Para soslayar el hecho de que en el programa del PSOE no figurara la amnistía, indicó que el programa para la investidura solo es «idéntico» al que el partido presenta antes de las elecciones cuando gana por mayoría absoluta. Algo que no sucede en este momento porque el PSOE tiene que incorporar «demandas de otros grupos». «El coraje también se manifiesta haciendo realidad un dicho español: hay que hacer de la necesidad, virtud», afirmó Sánchez.

El comité federal socialista aprobó también la consulta a la militancia. «¿Apoyas el acuerdo para formar un Gobierno con Sumar y lograr el apoyo de otras formaciones políticas para alcanzar la mayoría necesaria?», es la pregunta que se hará en el referendo interno. Los afiliados podrán pronunciarse así sobre los pactos del PSOE, pero no sobre la amnistía. La consulta durará una semana. Comenzará este lunes y podrá votarse por vía telemática o presencialmente hasta el próximo sábado 4 de noviembre en todas las sedes del PSOE.

García-Page rechaza el perdón al «proces», pero acata lo que diga la mayoría

El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, insistió durante su intervención en el rechazo a la ley de amnistía. Page explicó «con contundencia y respeto», según aseguraron en su equipo, sus razones políticas sobre la inconveniencia de la medida de gracia para los encausados en el procés. En su opinión, el debate debe ir más allá de si la amnistía cabe o no en la Constitución —ya que en ella «entra también Vox»—, y porque «no hay garantías» de que el independentismo renuncie a volver al punto de partida.

Además, aseguró que hizo un análisis de los resultados de las elecciones municipales del 28 de mayo que le indica que la derrota electoral del PSOE, pese a sus «muy buenas» políticas económicas o sociales, se debió en gran parte al «peso alto» de los pactos con los independentistas.

No obstante, tal y como afirmó a su entrada a la sede nacional del PSOE, Page se calificó como «demócrata antes que socialista», por lo que acatará la decisión, aunque aclaró que «acatar» no es «comulgar».

Valora el paso de Sánchez

A su salida del comité federal, Page reiteró su rechazo a la medida de gracia, pero valoró el «paso» que ha dado el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, al «abordar directamente el problema que todo el mundo comenta en España» con argumentos «sinceros y francos». «Yo discrepo abiertamente, sinceramente, y voy a trabajar para que no haya divorcio entre la opinión que hay hacia dentro del partido, con la opinión de toda la gente que nos apoya», declaró.

Page no desveló lo qué votará en la consulta, pero aseguró que le parece «bien» que se consulte y añadió que acatará lo que decida la militancia. Además, señaló que puede que no sea «la primera vez que se aprueba casi por unanimidad una cosa y a la vuelta de un tiempo se piensa por casi unanimidad lo contrario».

Explicó sin embargo que no entiende por qué hay quienes contemplan la posibilidad de que los diputados socialistas de Castilla-La Mancha voten diferente al resto del partido en la investidura de Sánchez, ya que, afirmó, el PSOE «piensa en clave nacional». «Yo evidentemente tengo una posición que es minoritaria. Sinceramente, no puedo coincidir con una sensación de que estamos encantados con los resultados, pues si estamos encantados con los resultados y estamos encantados con la amnistía, la verdad sea dicha, habrá tendencia a repetirla», indicó.