La familia de Marta del Castillo exige más investigación 15 años después del asesinato: «Nos están matando en vida»
España
El padre de la joven sevillana desaparecida el 24 de enero del 2009 señala a la Justicia como responsable de que el cadáver todavía no haya sido localizado
24 Jan 2024. Actualizado a las 18:03 h.
La familia de Marta del Castillo ha recordado este miércoles el 15 aniversario del asesinato de la joven sevillana poniendo el foco en la Justicia, a la que le ha pedido que permita la clonación de los teléfonos móviles de quienes fueron juzgados y absueltos en el caso, con el fin de poder encontrar el cuerpo de la joven.
«Nos están matando en vida», señala el manifiesto leído esta mañana a las puertas de la Audiencia sevillana por un portavoz de la comisión creada para mantener vivo el recuerdo de Marta del Castillo, asesinada el 24 de enero del 2009, cuando tenía 17 años, por Miguel Carcaño, quien aún cumple condena en la cárcel. Encabezada por José Antonio Casanueva, abuelo de Marta, que mantiene año a año viva la llama de la reivindicación, una comitiva de decenas de personas ha caminado desde la pancarta que cuelga en una de las vallas de los Jardines de Murillo de la capital hasta la explanada de la Audiencia de Sevilla.
Casanueva ha liderado un recuerdo a «cien metros» de quienes tienen que hacer justicia, y esta pasa, según explica el manifiesto, por clonar los teléfonos móviles del hermano de Miguel Carcaño, Francisco Javier Delgado, y su novia María García Mendaro, el amigo del asesino Samuel Benítez y de Francisco Javier García, alias El Cuco. Los tres primeros fueron absueltos tras el juicio del 2011 contra los adultos acusados por el crimen, mientras en el caso de El Cuco, fue condenado por un Juzgado de Menores por encubrir el asesinato perpetrado por Carcaño y en 2022 el Juzgado de lo Penal 7 le condenó, ya como adulto junto a su madre, a dos años de cárcel por un delito de falso testimonio.
El abuelo de Marta, de luto riguroso, ha encabezado una comitiva que ha coreado lemas como «Justicia, despierta, Marta te está esperando», junto con fotos de la joven sevillana, y que ha desembocado en la explanada de la Audiencia donde ha depositado un ramo de flores blancas y donde han dirigido sus reclamaciones a «los jueces y a la Fiscalía».
Junto a una pancarta en la que se podía leer «15 años ya», han recordado que Marta del Castillo contaría hoy con 32 años y «por ley de vida, probablemente sería madre y tendría una familia» y que las flores blancas depositadas a «cien metros» de los encargados de hacer justicia, simbolizan «el cariño del pueblo sevillano y español» por la joven asesinada. «Vamos a intentar que el abuelo no se vaya, como lo hicieron su mujer y su hermana, hasta encontrar el cuerpo de Marta», dice el manifiesto, un argumento que ayudó a reforzar el propio José Antonio Casanueva, cuando un periodista le ha preguntado qué le parecería que Carcaño saliera de la cárcel dentro de seis años y que aún no se hubiera encontrado el cuerpo. «Espero que no sea así. Yo para entonces no estaré», ha respondido, y ha vuelto a reclamar a la justicia que permita que se clonen los teléfonos de los que han quedado absueltos, una petición que ha trasladado al «Supremo de todos», en respuesta a la precisión realizada por una periodista de que el Tribunal Supremo lo había prohibido.
El padre de Marta, Antonio del Castillo, que no ha estado presente en la concentración, también ha señalado a la Justicia como «responsable» de que todavía no haya sido localizado el cadáver de su hija. En una publicación en la red social X, antes Twitter, Antonio del Castillo muestra una imagen del edificio de la Audiencia de Sevilla, en el Prado de San Sebastián, donde se celebró la concentración para conmemorar los 15 años del crimen.
«Es aquí donde se hayan los responsables de que Marta no aparezca, aludiendo a leyes proteccionistas de los derechos individuales. Que fuera la hija de uno de ellos, a ver dónde estarían esas mismas leyes», expone Antonio del Castillo sobre la fotografía de la Audiencia de Sevilla, agregando que lleva «15 años soportando injusticias».
¿Qué pasó el 24 enero del 2009?
El 24 de enero del 2009, la joven sevillana de 17 años Marta del Castillo salió de su casa para quedar con unos amigos. Entre ellos estaba Miguel Carcaño, su exnovio. Pero Marta ya nunca regresó a casa. Miguel Carcaño ingresó en prisión el 16 de febrero del 2009, tras ser detenido por el asesinato y la desaparición de la joven.
Pero quince años después el crimen de Marta sigue sin resolver, con hasta nueve versiones diferentes de Carcaño y el cuerpo de la joven sin aparecer. La familia de Marta no ha parado de buscarla allí donde Miguel ha ido señalando en cada una de las versiones aportadas.
En sus primeras declaraciones Miguel apuntaba a que la muerte de la joven sevillana se había producido como consecuencia de un fuerte golpe en la cabeza con un cenicero en la casa de León XIII en la que se perdió el rastro de Marta. Dijo posteriormente que habían abusado sexualmente de ella. Rectificó e implicó a otros amigos. En otra de sus versiones, del año 2013, señaló a su hermano, Javier Delgado, como autor de la muerte de Marta.
Lo que nunca contó Miguel Carcaño es dónde ocultó el cuerpo de su amiga. La familia de la joven nunca ha dejado de buscarla, ni de luchar porque se haga justicia.
¿Qué dice el móvil de Carcaño?
La última esperanza de la familia de Marta era un informe pericial presentado por Manuel Huerta, consejero delegado de Lazarus Technology, en el que señala hasta seis nuevos posicionamientos del teléfono móvil de Carcaño, aunque en el mismo no se precisa ni la fecha ni la hora en las que se registraron las nuevas localizaciones.
El informe concreta que el aparato y su tarjeta estuvieron en Dos Hermanas, en la autovía del Sur; entre San Jerónimo y Pino Montano, junto al parque del Higuerón Sur; en la zona del asentamiento chabolista de El Vacie, junto al cementerio de San Fernando; en la avenida del Doctor Fedriani con Juventudes Musicales; en la calle Luis Montoto con Luis de Morales, cerca de la avenida de Kansas City y cerca de la avenida Biología, entre calles Luna y Termodinámica.
La familia de la joven sevillana se agarra a esta última esperanza, pero exige extender la investigación a los teléfonos de quienes fueron absueltos, porque -se preguntan- qué pasaría si se descubriera que hubiera coincidencia en la localización de todos ellos. «Sería muy revelador», asegura el manifiesto, donde se hace especial hincapié en la figura de María García Mendaro, quien, según la familia, es «sobrina» de un juez de la Audiencia de Sevilla.