María Jesús Montero exige lealtad a Page y avisa al BNG de que «tiene mucho voto prestado»

María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Gobierno y número dos del PSOE, afirma que parte de los apoyos que recibió el BNG en las elecciones autonómicas es «un voto prestado que volverá [a los socialistas] cuando Besteiro tenga el tiempo suficiente para seguir». El PSdeG logró nueve diputados, su peor resultado histórico en Galicia. Por el camino perdió 47.535 votos con respecto a los comicios del 2020, mientras el Bloque creció como segunda fuerza. Sumó 152.522 apoyos más para llegar a los 463.862. Montero explicó en la cadena Ser que la receta del partido de Ana Pontón se ha basado en «erigirse como el motor del cambio» y argumentó que el resultado de los socialistas se debe a que Besteiro, al que considera «el mejor líder natural», no tuvo tiempo para asentar su candidatura: «Se incorporó en la última etapa, ya poco antes de la convocatoria electoral. El señor Rueda convocó anticipadamente para no dar tiempo al señor Besteiro».

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, reclamó en la ejecutiva federal del PSOE que se impulsen liderazgos autonómicos. Montero insistió en elogiar a Besteiro, del que dijo que «tiene por delante el desarrollo de un proyecto en Galicia». Una nueva ratificación al político lucense que llega después de que se exponga la inestabilidad en las candidaturas del PSdeG —presentó a un candidato diferente en cada uno de los cinco últimos comicios— como uno de los motivos de sus resultados.

Sánchez busca liderazgos después de que los comicios gallegos confirmen la tendencia negativa del PSOE a nivel autonómico. Ningún candidato mantuvo con tanta solvencia su presidencia como Emiliano García-Page en Castilla-La Mancha. El líder autonómico, que gobierna con mayoría absoluta, es el cargo público socialista más crítico con la amnistía. Page afirmó el lunes que, si hubiera perdido su mayoría el PPdeG, «se estaría planteando una legitimación de la amnistía y de Puigdemont». Acto seguido, realizó unas declaraciones que ponen en duda su apoyo a Besteiro: «Si el PP hubiera perdido la mayoría, el ganador sería Puigdemont. Y me alegro de que no haya ganado Puigdemont».

La camiseta socialista

Montero tiró de una metáfora deportiva para reclamarle al presidente de Castilla-La Mancha lealtad a las siglas: «Uno siempre tiene que saber, cuando juega su equipo, cuál es la camiseta que uno lleva». La también ministra de Hacienda remarcó que le «resulta incomprensible que el señor Page diga esto».

El PSOE de Toledo, ciudad natal de Page, reivindicó al presidente autonómico como voz autorizada en el PSOE. «Es el único barón socialista, el único presidente del Partido Socialista que ha ganado con mayoría absoluta. ¿De verdad eso no es sudar la camiseta?», dijo Tita García Élez, presidenta del PSOE toledano.

El portavoz en el Congreso del PSOE, Patxi López, remarcó que sacar conclusiones a nivel nacional de las elecciones en la comunidad es «tratar a los gallegos de poco inteligentes» y remarcó, en referencia a las declaraciones de García-Page, que «no hay ni un solo socialista, que sea socialista, que tenga la voluntad de que ganen otros». El exlendakari, además, aportó su propia visión de cómo debe ser el debate interno tras el batacazo del 18F: «Autocrítica sí, flagelaciones no».

Juan Lobato, secretario general el PSOE madrileño, confirmó su «lealtad absoluta» a Pedro Sánchez y afirmó que «hay que hacer autocrítica y plantear debates importantes». Pero también reivindicó que existan voces discrepantes en el partido. «En el PSOE hay muchas opiniones y eso es lo que le da riqueza», aseguró Lobato, que le tendió la mano a García-Page al afirmar que hay que escucharle: «Se lo ha ganado, se lo merece y tiene un gran respaldo».

La expresidenta de Andalucía, Susana Díaz, animó a su partido a «volver a liderar un proyecto conjunto de país» e indicó que, para ello, hace faltar contar también «con voces disonantes».