Los fiscales del Supremo apuntan a Puigdemont como «líder absoluto» del grupo «terrorista» Tsunami

Los fiscales del Tribunal Supremo consideran que el expresidente catalán Carles Puigdemont ejerció el «liderazgo absoluto» de la organización Tsunami Democràtic, «un grupo organizado de carácter terrorista», y que por tanto, «no cabe duda alguna de que los hechos encajan perfectamente» en el delito de terrorismo. Esa es la principal conclusión de un escrito redactado por el fiscal de Sala jefe, Fidel Cadena, que recoge el criterio mayoritario de la Junta de Fiscales del Supremo, que se pronunció por una mayoría de once de los quince fiscales favorablemente a que se investigue a Puigdemont por un delito de terrorismo.

Estos fiscales ya han remitido sus conclusiones a la teniente fiscal y número dos de la Fiscalía, María Ángeles Sánchez Conde, que será quien redacte el informe final que exprese definitivamente el criterio del ministerio público. Los fiscales apoyan la actuación del juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, que remitió los indicios contra Puigdemont al Supremo.

Animó a las acciones violentas

El escrito del fiscal Cadena, de 14 folios, apunta a «la pluralidad de indicios» contra Puigdemont, quien acredita, según afirman, «dominio funcional del hecho, liderazgo absoluto, autoría intelectual y asunción de las riendas» de Tsunami Democràtic.

Asegura que Puigdemont «hubiera podido evitar» los disturbios tras la sentencia del Tribunal Supremo sobre el procés, del 14 de octubre de 2019, si hubiera retirado su «apoyo carismático». Pero, lejos de hacerlo, «animó a seguir en las acciones violentas que se desarrollaron con su conocimiento y consentimiento».

Insiste también en que Puigdemont «estuvo informado de la constitución» de Tsunami «desde el principio». Y describen a Tsunami como un grupo organizado «animado por fines de subversión del orden constitucional y desestabilización grave de las instituciones democráticas, impidiendo a los poderes públicos cumplir sus resoluciones», lo que justificaría la aplicación del delito de terrorismo.

Los miembros del ministerio público dicen que «aparece directamente implicado en el lanzamiento de la campaña de Tsunami» que fue el «medio elegido para vehicular las movilizaciones que se pretendían organizar» como respuesta. Reseñan una conversación mantenida por Puigdemont con el empresario Josep Campmajó en la que aluden a Tsunami como «la herramienta para alcanzar la independencia». En esa conversación, Puigdemont defiende que «los disturbios ocurridos son importantes», pero «no se alejan de lo que son ahora las protestas en otras grandes ciudades del planeta». El problema vendría, según aseguraba el expresidente catalán, si hubiera algún muerto en cualquier bando porque «eso sería muy duro» y confirmaría que perderían la causa independentista.

Puigdemont contesta

A juicio de los fiscales, Tsunami habría cometido «delitos graves contra la libertad, integridad física, de atentados, falsedades documentales, el patrimonio y otros». Subrayan que «el elemento subjetivo común que los une, transforma y convierte en delitos de terrorismo, que asumen y absorben todos ellos es la subversión del orden constitucional, la alteración de la paz pública, la provocación de terror en una parte de la población y la desestabilización grave de las instituciones políticas del Estado», que son, aseguran, las finalidades que persigue Tsunami.

Puigdemont aseguró este miércoles que el hecho de que los fiscales del Supremo le consideren el «líder absoluto» de Tsunami Democràtic es «dinamita para el Estado de derecho». «No tengo ninguna duda de que entre jueces, fiscales, policías y determinados políticos y medios abunden los artificieros del Estado de derecho, que creen que cualquier medio es lícito para defender España», aseguró en un mensaje en la red X.