Sánchez reivindica a los condenados por los ERE

El mitin que el PSOE celebró el pasado miércoles en Benalmádena no solo es especial por la presencia de Begoña Gómez, la esposa de Pedro Sánchez, que fue vitoreada por los asistentes. En ese mitin, además, Pedro Sánchez se refirió a la exministra de Fomento, Magdalena Álvarez, condenada en el caso de los ERE a 9 años de inhabilitación especial por un delito de prevaricación continuada, como un ejemplo de los políticos socialistas que han sufrido «el vil ataque de la derecha durante muchos años». «No somos ingenuos», dijo el presidente del Gobierno en la primera ocasión en la que se reivindicaba a uno de los exdirigentes socialistas condenados en el caso de los ERE fraudulentos.

La exministra, que se encontraba entre el público asistente al mitin, se levantó de su asiento tras las palabras de Sánchez y fue ovacionada por los presentes.

Sánchez evitó hacer una comparación entre el caso de los ERE, en el que fueron condenados 16 altos cargos de la Junta de Andalucía durante el mandato socialista, y la situación que atraviesa su esposa, investigada por tráfico de influencias y corrupción en los negocios.

Pero las palabras de agradecimiento a Álvarez fueron las primeras que ha pronunciado a favor de un condenado en el caso de los ERE, desde junio del año 2015, cuando pidió al expresidente andaluz Manuel Chaves que entregara su acta de diputado.

Magdalena Álvarez fue condenada a nueve años de inhabilitación por su condición de consejera de Economía de la Junta y dimitió por ello como vicepresidenta del Banco Central Europeo.

«No hemos sido los primeros en sufrir estos ataques, lo han sufrido muchos concejales y concejalas, militantes del PSOE que han sufrido durante estos últimos meses el asedio vil de la derecha y la ultraderecha», dijo Sánchez, que acto seguido se refirió a Magdalena Álvarez. «No somos ingenuos. Tampoco soy yo el primer presidente socialista que ha sufrido ese ataque. Ahí está Magdalena, ex ministra malagueña, que también ha sufrido el vil ataque de la derecha y la ultraderecha durante muchos años», proclamó, en medio de los aplausos de los asistentes al mitin.

«Le están haciendo el juego sucio, y yo sé lo que es el juego sucio, solo vengo a apoyar», había declarado Álvarez a la entrada del mitin. En plena campaña electoral, Sánchez trataba así de reconciliarse con el viejo socialismo andaluz con el que rompió tras la sentencia de los ERE.