El Congreso aprueba la ley de paridad que quita al Senado la capacidad de vetar el déficit
España
Queda suprimida la capacidad de la Cámara Alta, donde el PP tiene mayoría absoluta, de bloquear el techo de gasto
23 Jul 2024. Actualizado a las 17:26 h.
La ley de paridad ha superado este martes el último trámite parlamentario, después de que el pleno del Congreso haya eliminado del texto los cambios introducidos por la mayoría absoluta del PP en el Senado, de forma que queda definitivamente suprimida la capacidad de la Cámara Alta de devolver la senda de déficit al Gobierno.
Este ha sido el punto más polémico de una ley pensada para garantizar la presencia de mujeres en ámbitos de poder como los consejos de administración de las empresas, la política o las altas instituciones del Estado, pero que PSOE y Sumar enmendaron para allanar el camino presupuestario, quitándole al Senado la última palabra sobre la senda de déficit, que ahora tendrá el Congreso
Una reforma «intrusa»
La diputada del PP Patricia Rodríguez ha acusado al Gobierno en el debate de este martes de cometer una inconstitucionalidad al incorporar esta reforma «intrusa» de la ley de estabilidad presupuestaria en una norma que nada tiene que ver, «una aberración legislativa que instrumentaliza a las mujeres para beneficiar a un hombre, Pedro Sánchez».
En lo que respecta a la paridad, el Congreso ha votado en contra del «tijeretazo» introducido en el Senado, en palabras de la portavoz del PSOE, Milena Herrero, ya que se eliminaron las listas electorales «cremallera», se rebajó a recomendación la obligación de representación paritaria y se redujeron los órganos en los que cumplir con la paridad. La ministra de Igualdad, Ana Redondo, se ha felicitado por que el Congreso haya revertido «los duros recortes de la mayoría del PP (en el Senado), que pretendió jibarizar y desnaturalizar la ley».
El texto final de la ley establece listas electorales «cremallera» y una cuota mínima del 40 % para cada sexo en altos cargos de empresas y en órganos de relevancia constitucional, aunque ese porcentaje podrá ser sobrepasado cuando el género predominante sea el femenino.
Romper «techos de cristal»
Pese al apoyo mayoritario a la ley, la diputada de Sumar Esther Gil de Reboleño ha lamentado tenga un planteamiento elitista, basado en romper «techos de cristal» alcanzando cifras igualitarias en las cotas de poder y olvidando a las mujeres pobres que se quedan atrás, lastradas por la asunción en solitario de los cuidados en el ámbito familiar.
En el mismo sentido, la diputada de Podemos Noemí Santana ha echado en falta medidas de corresponsabilidad y justicia, más allá de la paridad numérica en altas esferas, para ayudar a las mujeres pobres, precarizadas, racializadas y trans a escapar de la violencia y los «suelos pegajosos» que les impiden progresar socialmente.
La diputada de Junts Pilar Calvo ha puesto en valor las enmiendas introducidas por su grupo que mejoran los derechos laborales para las deportistas profesionales en relación al embarazo, nacimiento o adopción de hijos y conciliación.