El Supremo plantea una cuestión de inconstitucionalidad contra la amnistía: «La ley repugna al Derecho»

En términos durísimos, básicamente inéditos en el vocabulario del Supremo, la Sala Penal del alto tribunal acordó este miércoles promover cuestión de inconstitucionalidad contra el primer artículo de la ley de amnistía. El alto tribunal, muy crítico con la controvertida norma a la que llega a tildar de «repugnante», en esta primera ocasión que lleva ante la corte de garantías ese texto, considera que este vulnera el derecho constitucional a la igualdad ante la ley, así como los principios de seguridad jurídica y proscripción de la arbitrariedad que la Constitución española proclama. Y que, incluso, de forma subsidiaria, pudiera vulnerar el principio de exclusividad jurisdiccional.

La decisión de llevar al Constitucional la normativa promovida por Pedro Sánchez y que permitió su investidura por el apoyo de los independentistas la ha tomado el Supremo en la primera oportunidad que se le ha presentado: durante el examen de un recurso menor: el de un condenado por delito de desórdenes públicos agravados por unos hechos ocurridos en Gerona en octubre del 2019, tras publicarse la sentencia del Supremo sobre la causa del procés, consistentes en el lanzamiento de piedras o trozos de piedra contra los Juzgados de la ciudad.

La Sala dio el pasado día 10 de julio un plazo de diez días a las partes para alegaciones sobre la presentación de la cuestión y los magistrados no dejan pasar esta primera ocasión para despacharse a gusto. En su auto, no se muerden la lengua: «la norma cuestionada repugna al Derecho Constitucional a la igualdad ante la ley». Es más, afirman que son por «entero arbitrarias» las razones que se «aducen para justificar el tratamiento claramente discriminatorio que la norma impone».

«El sistema constitucional se sustituye por lo que gráficamente se ha denominado como una suerte de amnistía permanente revisable, contraviniendo también el principio de seguridad jurídica y alterando las bases de la convivencia democrática, con el efecto añadido de introducir una suerte de factor criminógeno», llega a afirmar el texto de la cuestión

«No estamos aquí ante un debate político de mayor o menor calado. Son los principios constitucionales y el sistema democrático mismo, -no tan fácil de conseguir y preservar como la perezosa costumbre suele hacernos creer-, los que están aquí en cuestión», señala el auto de 49 folios, plagados de descalificaciones a la ley y a la decisión de poner en marcha esta norma que, insisten, ha «transgredidos» los límites constitucionales.