El PSC y Esquerra negocian los últimos flecos para investir a Salvador Illa

Salvador Illa está cada vez más cerca del palacio de la Generalitat. Socialistas y republicanos encaran los últimos flecos de una negociación que llegará a su fin en cuestión de días o de horas. Otra cosa es que el preacuerdo pase el filtro de la militancia de un partido en convulsión tras el último batacazo electoral del 12 de mayo, dividido entre partidarios y contrarios a Illa, y que va sumando escándalos desde que aparecieron los carteles difamatorios contra los Maragall. El último, el del muñeco de Junqueras. La portavoz de ERC, Raquel Sans, reconoció ayer que el acuerdo puede ser inminente, si bien añadió que quedan «más que flecos». En declaraciones a la Ser, la dirigente independentista señaló: «El acuerdo podría llegar de forma inminente, porque es el límite que nos hemos fijado, porque siempre hemos recordado que, si bien el PSC ha optado por la negociación con ERC, dispone de otras mayorías y queremos darles margen».

Las negociaciones se centran en cuatro carpetas: la resolución del conflicto político, la financiación, el catalán y las políticas sociales. La segunda, la soberanía fiscal, es sobre la que «todavía» están negociando, añadió Sans, quien no escondió que en el partido hay un sentimiento de desconfianza hacia el PSOE por los incumplimientos: «Una cosa son las buenas palabras y llegar a acuerdos, pero vemos que algunos de estos acuerdos no se cumplen».

Las advertencias de Junts

Un día después de la reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, el secretario general de Junts, Jordi Turull, advirtió a los socialistas de las consecuencias de pactar con Esquerra. Turull subrayó que su partido no pacta con el PSOE para «apuntalar la gobernabilidad de España, sino para defender los intereses de Cataluña».