Puigdemont irrumpe en la recta final de las negociaciones para investir a Illa

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont vuelve hoy al Vallespir francés, a hora y media en coche de Barcelona, con el fin de intimidar a Esquerra y hacer que descarrilen las negociaciones con el PSC para investir a Salvador Illa. El candidato de Junts concentrará esta mañana a más de un millar de seguidores en la pequeña localidad de Els Banys i Palaldà con la excusa del cuarto aniversario de la fundación del partido, nacido de las cenizas de la extinta Convergència de Jordi Pujol y Artur Mas. El dirigente independentista, que tiene una orden de detención vigente en España, confirmará hoy lo que prometió en campaña electoral: que volverá a Cataluña para asistir en persona al Pleno de investidura en el Parlamento. Aunque no sea él sino su oponente socialista el ungido como 155.º presidente de la Generalitat. Es la última bala en la recámara que le queda al líder del procés para dinamitar lo que parece un acuerdo (preacuerdo, en la etimología republicana) prácticamente hecho. El principal escollo, el de la financiación singular, se acabará resolviendo con una fórmula a medio camino entre la soberanía fiscal plena, que exigen los de Marta Rovira, y el consorcio tributario al 50 % que defienden los socialistas. En cualquier caso, Cataluña no saldrá del régimen común que fija la Lofca.

El pacto al que lleguen las cúpulas del PSC y ERC deberá ser refrendado por la militancia republicana, literalmente partida en dos, entre partidarios y detractores de entregar las llaves de la Generalitat al exministro de Sanidad y actual primer secretario de los socialistas catalanes. Puigdemont cuenta con el efecto desestabilizador que su más que previsible detención cuando cruce La Junquera provocará entre las bases de la izquierda independentista, que podrían rechazar el preacuerdo de investidura de Illa. El pasado jueves, el colectivo crítico Primero de Octubre, que aglutina a los nostálgicos del procés, ya se posicionó en contra de apoyar al socialista: «No podemos aceptar bajo ningún concepto que ERC facilite con sus votos que la presidencia de la Generalitat acabe en manos de los que nos querían encarcelados». Al mismo tiempo, Junts amenaza al PSOE de Pedro Sánchez con retirarle su apoyo en el Congreso, como evidenció esta semana alineándose con PP y Vox para bloquear la reforma de la ley de extranjería.

El adiós de Xavier Trias

El exalcalde y líder de Junts en el Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias, se despidió ayer del pleno del Consistorio, del que deja de ser concejal. «Hoy no os diré que os den», señaló el nacionalista, que ganó las últimas elecciones, pero no pudo volver a gobernar. El PP y los comunes de Ada Colau lo impidieron dando la alcaldía al socialista Jaume Collboni.