El PP ve inviable llegar a más grandes acuerdos con el Gobierno de coalición en lo que resta de legislatura

La renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) el pasado mes de junio —tras más de cinco años con el mandato caducado— pareció abrir una ventana de oportunidad a que se produjesen más acuerdos en grandes asuntos de Estado entre populares y socialistas, pero el hecho de que el Gobierno de coalición confirmase este miércoles el nombramiento de José Luis Escrivá, ya exministro de Transformación Digital y Función Pública, como nuevo gobernador del Banco de España hace prácticamente inviable que pactos así se reediten en lo que resta de legislatura.

«Perversión de los organismos»

Lo cierto es que el nombramiento de Escrivá es potestad exclusiva del Ejecutivo, pero es costumbre que los dos grandes partidos negocien un acuerdo no escrito: Moncloa designa al gobernador y el partido en la oposición, al subgobernador, de lo que el PP ya se ha descolgado. «La perversión de los organismos que tienen que velar por el control de lo que hace el poder es inaudito», aseguró ayer al respecto Borja Sémper, vice secretario de Cultura y portavoz de los populares. El diputado entiende que al Gobierno, como a todos los gobernantes, le «moleste mucho» la «independencia de los órganos independientes», pero que es «necesario que el poderoso esté controlado».

Génova incide en que esta es una prueba más del intento de Pedro Sánchez de «colonizar» todas las instituciones. Lo que en la práctica dificulta sobremanera que populares y socialistas se entiendan a la hora de renovar otros órganos pendientes de hacerlo como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la futura Comisión Nacional de la Energía (CNE) y también el siempre delicado Consejo de Administración de RTVE.