España y el Reino Unido no logran cerrar el acuerdo sobre Gibraltar en el tercer intento

Hay avances significativos, pero todavía escollos sin resolver. La reunión de alto nivel celebrada ayer en Bruselas para intentar cerrar el pacto que regule la futura relación de Gibraltar con la UE, tras la salida del Reino Unido, concluyó sin acuerdo, según un comunicado conjunto de la Comisión Europea, España, el Reino Unido y Gibraltar. «Las conversaciones han sido constructivas y productivas, resultando en avances adicionales sobre asuntos complejos de la negociación, en particular en las cuestiones relativas a personas y bienes», explicaron.

La capital comunitaria acogió este jueves el tercer encuentro en este formato entre el vicepresidente del Ejecutivo comunitario encargado de la relación con el Reino Unido, Maros Sefcovic; el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares; su nuevo homólogo británico, David Lammy; y el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo.

El encuentro, el primero con el nuevo Gobierno laborista británico, elegido el pasado 4 de julio, permitió reafirmar «el compromiso compartido para alcanzar un acuerdo UE-el Reino Unido que traiga confianza, seguridad jurídica y estabilidad a la población de toda la región, salvaguardando las posiciones jurídicas de cada una de las partes».

Como ocurrió con las anteriores citas, en abril y mayo pasado, las partes «acordaron permanecer en constante contacto y que los equipos trabajen estrecha e intensamente en las cuestiones pendientes» con vistas a la consecución del acuerdo.

Albares defendió que la cita, que duró unas tres horas y media, y concluyó tras un almuerzo, permitió «avances en aspectos fundamentales» como la libertad de movimiento de personas y bienes, si bien evitó dar detalles sobre los escollos que siguen impidiendo el acuerdo.

La negociación tiene como base el llamado Acuerdo de Nochevieja, cerrado por España y el Reino Unido el 31 de diciembre del 2020, y que prevé la supresión de la Verja y la entrada de facto del Peñón en el espacio Schengen. Para ello, los controles fronterizos deben trasladarse al puerto y el aeropuerto y, ante la negativa de Gibraltar de una presencial policial española, se contempla que sea la Agencia de Fronteras Europea quien los realice. Los distintos impuestos que se aplican a un lado y otro de la Verja, y que hacen de Gibraltar una suerte de paraíso fiscal, también son un punto de fricción, al igual que el uso del aeropuerto y la base militar.

Al cambio de Gobierno en el Reino Unido, que provocó un parón en la negociación, se había sumado el cambio que pudiera producirse en Bruselas con la nueva Comisión de Ursula von der Leyen, que debería echar a andar el próximo noviembre. Sin embargo, Sefcovic, que es quien ha estado negociando en nombre de los Veintisiete, seguirá ocupándose de las relaciones con el Reino Unido a petición de la alemana.

Lo que imprime premura es la entrada en vigor el 10 de noviembre del Sistema de Entradas y Salidas (SES) del espacio Schengen y el Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS), por lo que, sin acuerdo, se restablecerán los controles en la Verja, el escaneo del pasaporte y la exigencia de datos biométricos.