Puigdemont retomará la presidencia de Junts y relega a Borràs a la fundación de ideas del partido

Era un rumor desde hacía meses, pero ya es oficial: Carles Puigdemont retomará la presidencia de Junts per Catalunya en el congreso que los independentistas celebrarán este fin de semana en Calella (Barcelona). La confirmación llegó el martes, tras la visita de Laura Borràs a la residencia del expresidente de la Generalitat en Waterloo. Puigdemont le reveló su intención de recuperar el control total del partido y con ello la presidencia, que dejó en manos de Borràs hace dos años en el congreso de Argelers, para centrarse en el Consejo de la República, una especie de órgano independentista creado tras su fuga a Bélgica con la intención de mantener la llama del 1-O y dar a conocer la «causa catalana» en el exterior. A través de una publicación en sus redes sociales, el líder del procés señaló que con este paso pretende contribuir «a la nueva etapa política que se abre en la organización y para el país», y aprovechó para arremeter una vez más contra las instituciones del Estado que le niegan la amnistía: «La libertad es la clave de nuestra independencia; la de Cataluña pasa por reforzar la nación, asegurar el progreso y defender derechos y libertades, que es todo lo que el Estado español nos niega; nos niega la nación, nos pone en peligro el progreso y nos vulnera derechos y libertades».

De esta manera, la actual presidenta de Junts, Laura Borràs, cuya figura política se considera amortizada desde que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña la condenó el año pasado por corrupción en su etapa al frente de la Institución de las Letras Catalanas, se ocupará de FunDem, el laboratorio de ideas de Demòcrates, la escisión independentista de la vieja UDC de Duran Lleida, hoy liderada por Antoni Castellà. Puigdemont quiere seguir contando con el «capital político» de Borràs y defiende que su bagaje político y académico, así como su carácter, hacen que sea la «persona idónea» para la fundación. 

Vicepresidencias

Por su parte, Castellà, su sombra en Waterloo, asumirá con toda probabilidad una de las dos vicepresidencias que quedarán libres tras la salida de los afines a Borràs. La otra será para Míriam Nogueras, su brazo ejecutor en Madrid, la encargada de pilotar con mano de hierro las negociaciones con el Gobierno de Pedro Sánchez tras los acuerdos de investidura del 2023. La estrategia a seguir en el Congreso es el gran caballo de batalla de los posconvergentes, que han venido avisando en los últimos tiempos que la gobernabilidad y la estabilidad en España dependerán del grado de cumplimiento de los acuerdos con el PSOE. Las otras dos vicepresidencias (si se mantienen) podrían recaer en Albert Batet, el presidente del grupo parlamentario en la Cámara autonómica; y la empresaria Anna Navarro, su fichaje estrella en las últimas elecciones. Al frente de la secretaría general continuará Jordi Turull.