Cementos Molins, la primera firma cotizada en volver a Cataluña tras el 1-O

Cementos Molins ha devuelto la sede social a Cataluña siete años después de llevarla a Madrid tras el referendo independentista del 2017, convirtiéndose en la primera de las grandes cotizadas que da el paso. En el 2018, Agbar, la compañía de aguas, también devolvió la sede social a Barcelona. Presidida por Juan Molins Amat y dedicada al cemento desde hace más de 90 años, la empresa comunicó ayer el cambio a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), donde explicó que desde este martes su domicilio se ubica en Sant Vicenç dels Horts, donde se alza la fábrica más importante de Molins en Cataluña. Una decisión que ha tomado el consejo de administración por unanimidad. «Ha sido una decisión unánime del consejo pensante en el mejor interés de la empresa», comentaron a Europa Press desde la dirección.

Entre otros proyectos relevantes, Molins proporciona parte de los materiales de construcción del nuevo estadio Spotify Camp Nou del Fútbol Club Barcelona. A través de X, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, celebró el retorno: «Continuamos trabajando para que Cataluña sea, de nuevo, motor económico de España y de Europa».

Mientras, la patronal catalana Fomento del Trabajo espera que no se trate de un caso excepcional y a esta le sigan otras grandes empresas que abandonaron Barcelona por el procés. Por su parte, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, declinó valorar la noticia.

Cementos Molins es una de las grandes industrias de Cataluña: da trabajo a casi 3.800 trabajadores y el año pasado facturó más de 1.300 millones de euros, con un beneficio neto de 151 millones.