Armengol llama a «blindarse» frente a quienes quieren derogar la ley de memoria

El Congreso celebró, por primera vez, un acto de recuerdo a las víctimas de la Guerra Civil y del franquismo. Este homenaje tuvo lugar en el salón de los pasos perdidos, un sitio reservado a ocasiones solemnes. La fecha inicial era el 30 de octubre, pero se pospuso por los terribles efectos de la dana en Valencia. Finalmente, los actos se celebraron ayer, con la ausencia de representantes de Vox y del PP. Los populares votaron en la Mesa de la Cámara Baja en contra de la celebración de este tributo.

«El Congreso es un lugar para la verdad», dijo la presidenta de la institución, Francina Armengol, quien llamó a «blindarse» frente a quienes buscar derogar las leyes autonómicas de memoria histórica.

Armengol recordó la memoria de algunas de estas víctimas, como Carmen Luna, una utrerana de 48 años a la detuvieron en su pueblo natal durante la guerra. «La metieron en prisión, le raparon la mitad de la cabeza, le colgaron en la otra mitad banderitas rojas y gualdas. Cada tanto la exhibían por la calle, subida a lomos de un caballo. La fusilaron en la puerta del cementerio y dejaron su cadáver expuesto, para dar ejemplo», señaló.

Posteriormente, intervinieron representantes de asociaciones memorialistas: los arqueólogos Lourdes Herrasti y Francisco Carrión, el historiador Manel Suárez y la representante del colectivo memorialista de Utrera AMEHIS, Consolación Barroso. A la ceremonia acudieron también los portavoces parlamentarios del PSOE, Sumar, EH Bildu, PNV y el adjunto de ERC. Y dos ministros: Ernest Urtasun (Cultura) y Ángel Víctor Torres (Política Territorial y Memoria Democrática).

Lourdes Herrasti señaló que «las exhumaciones las comenzó Franco. Exhumaciones documentadas por forenses». «La primera fue la que se inició tras la construcción del valle de Cuelgamuros. Luego se produjeron muchas llevadas a cabo por los familiares, que sabían donde estaban enterrados los parientes, pero muchas veces no sabían distinguir», prosiguió.

Consolación Barroso, por su parte, defendió la reparación por parte del Gobierno a las víctimas, sobre todo a las declaradas culpables en los juicios sumarísimos que se llevaron a cabo durante la guerra y la posguerra.

«¡Qué pereza dan!», dice Feijoo

El PP fue uno de los ausentes. Su líder, Alberto Núñez Feijoo, no criticó este evento, pero sí la serie de actos que el Ejecutivo promoverá en el 2025 para conmemorar los 50 años de la muerte de Franco. «Ellos, con su amargura a volver a los años cuarenta, cincuenta, sesenta y los setenta... ¡Qué pereza dan!», remarcó el dirigente gallego. «Que ellos vuelvan a la España con Franco, que la mayoría de los españoles tenemos ya la esperanza puesta en la España sin Sánchez», sentenció el presidente popular en la reunión del comité ejecutivo nacional de esta formación.