Avisos por nieve en veinte provincias y riesgo de desbordamiento de siete ríos
España
Una herida, al caerle encima la puerta de un garaje arrancada por el viento
14 Mar 2025. Actualizado a las 05:00 h.
La borrasca de alto impacto Konrad se despide este viernes de la Península, atravesándola de suroeste a noreste, y dejará a su paso nevadas —con avisos naranjas en Cantabria y amarillos en veinte provincias— y aire más frío, que impedirá que las máximas superen los 10 grados centígrados en muchas capitales de la meseta norte. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé acumulaciones de más de cinco centímetros de nieve en 24 horas sobre los 700 metros en el interior cántabro y el Valle de Villaverde; y nevadas significativas en los sistemas montañosos de la mitad septentrional. Se esperan también lluvias fuertes, que pueden ir acompañas de tormentas y granizo, en Córdoba, Sevilla, la costa andaluza y el este de Baleares, donde pueden caer más de 15-20 litros por metro cuadrado en una hora.
Unas precipitaciones que seguirán llenando embalses y ríos, ya desbordados o en riesgo de hacerlo en siete cauces de las confederaciones hidrográficas del Duero y el Tajo. La primera mantenía anoche activados avisos rojos —niveles de crecida excepcionales y situación «muy peligrosa»— en el Adaja, a su paso por Valladolid y Ávila. Y la segunda, en el Alagón, en Cáceres; el Tajo, en Toledo; el Alberche y el Jarama, en Madrid; y el Henares y el Tajuña, en Guadalajara. La Dirección General de Tráfico advirtió de que el temporal puede afectar no solo a vías comarcales y locales, sino también a autopistas y autovías, recomendó no viajar salvo que sea imprescindible, y en ese caso, consultar la vialidad de los trayectos previstos antes de partir.
Riesgo en Cádiz y Málaga
«La situación es de riesgo. El problema es que ya llueve intensamente sobre mojado, y los caudales ya son muy elevados y también los embalses han crecido. Pedimos máxima precaución, responsabilidad y concienciación. No deben confiarse por que no esté lloviendo», reclamó este jueves el consejero andaluz de Presidencia, Antonio Sanz, que se trasladó de madrugada al puesto de mando avanzado de Jerez de la Frontera (Cádiz), donde la crecida del río Guadalete obligó a desalojar de manera preventiva a dos centenares de vecinos de cinco barrios rurales, a suspender las clases en los centros educativos, y a movilizar un operativo de cien personas y 45 vehículos. El oleaje y el viento intenso que soplaba en el Estrecho hicieron necesario cancelar algunos enlaces marítimos de Algeciras a Ceuta —donde las fuertes rachas derribaron parte del alumbrado— y al puerto marroquí de Tánger.
En la provincia de Sevilla, el vendaval arrancó la puerta de un garaje en Utrera y la arrojó sobre una mujer, que resultó herida y fue trasladada a un hospital. En Lora del Río, donde se acumularon 17 litros por metro cuadrado en solo un cuarto de hora, se desbordó el arroyo Jondo, que cortó la antigua carretera de Alcolea. Y en la localidad de Arahal, las crecidas de dos afluentes del río Guadaíra dejaron incomunicados a un centenar de residentes y atrapados varios vehículos.
Andalucía sufrió ayer un centenar de incidencias, entre inundaciones, desprendimientos y caídas de árboles, que suman 1.500 desde principios de marzo, cuando comenzó el carrusel de borrascas. La mayoría, en Cádiz, Málaga, Sevilla, Huelva y Granada, donde la estación de esquí de Sierra Nevada permaneció cerrada por el elevado riesgo de avalanchas tras registrar «espesores importantes».
Konrad se aleja hoy del país con viento fuerte en Almería, y con temporal marítimo en los litorales andaluz, balear y catalán, y dará paso mañana a una esperada y necesaria jornada de tregua.